Ecuador registra una de las tasas de homicidios más baja de América Latina. Al finalizar el 2012, en el país se presentaron 12.7 casos por cada 100 mil habitantes. Los países con mayor incidencia son: Honduras (81,91), El Salvador (65,09), Jamaica (39,52), Colombia (29,99), República Dominicana (23,47) y México (21,69), según cifras proporcionadas por el Ministerio del Interior.

En el 2011, se reportaron 2.345 casos de homicidios y asesinatos, mientras que en el 2012, esta cifra descendió a 1.884, siendo la más baja en los últimos doce años en Ecuador. En el año 2001 se obtuvo una tasa de 13 homicidios por cada 100 mil habitantes. Hasta el año 2006 la cifra ascendió a 18 casos y en el 2012 la cifra se redujo a 12.

Según el Gobierno, la reducción de estos delitos obedece a la puesta en marcha del Plan Nacional de Seguridad Integral, gracias al cual se ha implementado el Sistema de Seguridad ECU911, el cual cuenta con videocámaras de vigilancia y monitoreo, coordinación entre varias instituciones de seguridad y socorro para atender emergencias de la ciudadanía, entre otros.

También se destaca la construcción de cientos de Unidades de Policía Comunitaria (UPC) que permite atender las eventualidades en los diferentes barrios a nivel nacional. Según el Ministerio del Interior, hasta el 2017 se espera tener construidas alrededor de 1.800 de estas unidades policiales.

Ciudades de Estados Unidos tienen alta tasa de homicidios

Un estudio realizado por el Instituto Martin Prosperity, de la Universidad de Toronto, a partir de fuentes oficiales como el Centro de Enfermedades, Control y Prevención del gobierno de los Estados Unidos (CDC) y la Oficina contra la Droga y el Delito de las Naciones Unidas (UNODC),  revela que varias ciudades de Estados Unidos registran una tasa de homicidios y asesinatos más alta que muchos de los países de América Latina.

Según este informe, por ejemplo, la ciudad de Nueva Orleans iguala la cifra de muertes violentas de Honduras (62 asesinatos por cada 100.000 habitantes). Esta problemática se debe principalmente a que Estados Unidos es uno de los países con mayor número de civiles portadores de armas – entre 270 y 300 millones de unidades en manos privadas – a nivel mundial.

El estudio establece que, la libertad de posesión de armas no solo hace peligrar la vida y la seguridad del pueblo norteamericano, sino que el flujo de éstas a México y al triángulo de Centro América (Honduras, Guatemala y El Salvador) representa la puerta de ingreso para el narcotráfico a Estados Unidos.