En la salita de El Mensaje de Silo de la ciudad de Mendoza, el pasado viernes 17 de septiembre tuvo lugar la “Ceremonia de Muerte” oficiada por la Maestra del Parque de Estudio y Reflexión La Reja, Silvia Amodeo, con motivo de la partida de Silo (6 de enero de 1938-16 de septiembre de 2010). Pressenza acompaña este artículo, con un video de lo realizado durante las jornadas del 17 y 18 de septiembre, donde todo finalizó con otra idéntica Ceremonia en Río Cuarto, provincia de Córdoba, en las puertas del crematorio.
En la Ceremonia de Muerte, incluida en el libro El Mensaje de Silo, se dice: “La vida ha cesado en este cuerpo. Debemos hacer un esfuerzo para separar en nuestra mente la imagen de este cuerpo y la imagen de quien ahora recordamos… Este cuerpo no nos escucha. Este cuerpo no es quien nosotros recordamos… Aquel que no siente la presencia de otra vida separada del cuerpo, considere que aunque la muerte haya paralizado al cuerpo, las acciones realizadas siguen actuando y su influencia no se detendrá jamás. Esta cadena de acciones desatadas en vida no puede ser detenida por la muerte. ¡Qué profunda es la meditación en torno a esta verdad, aunque no se comprenda totalmente la transformación de una acción en otra!
Y aquel que siente la presencia de otra vida separada, considere igualmente que la muerte solo ha paralizado al cuerpo; que la mente una vez más se ha liberado triunfalmente y se abre paso hacia la Luz…
Sea cual fuere nuestro parecer, no lloremos los cuerpos. Meditemos más bien en la raíz de nuestras creencias y una suave y silenciosa alegría llegará hasta nosotros…
¡Paz en el corazón, luz en el entendimiento!”
Luego de concluida la ceremonia, Pepe Praco, Maestro del Parque de Estudio y Reflexión Punta de Vacas, leyó una parágrafo del libro de Silo La Mirada Interna: “Cuando se habló de las ciudades de los dioses adonde quisieron arribar numerosos héroes de distintos pueblos; cuando se habló de paraísos en que dioses y hombres convivían en original naturaleza transfigurada; cuando se habló de caídas y diluvios, se dijo gran verdad interior.
Luego los redentores trajeron sus mensajes y llegaron a nosotros en doble naturaleza, para restablecer aquella nostálgica unidad perdida. También entonces se dijo gran verdad interior.
Sin embargo, cuando se dijo todo aquello colocándolo fuera de la mente, se erró o se mintió.
Inversamente, el mundo externo confundido con la interna mirada obliga a ésta a recorrer nuevos caminos.
Así, hoy vuela hacia las estrellas el héroe de esta edad. Vuela a través de regiones antes ignoradas. Vuela hacia afuera de su mundo y, sin saberlo, va impulsado hasta el interno y luminoso centro”.
Más tarde, tuvo lugar una Ceremonia de Bienestar, donde los partícipes se reúnen para “sentir la presencia de aquellos seres muy queridos que, aunque no están aquí en nuestro tiempo y en nuestro espacio, se relacionan con nosotros en la experiencia del amor, la paz y la cálida alegría”.
En el video que acompaña este artículo, se finaliza con la caravana hacia el crematorio de la ciudad de Río Cuarto, donde los seres queridos, amigos, siloístas de distintas partes del mundo, realizan la última Ceremonia y se despiden al canto de “Paz, Fuerza y Alegría”.
Ahora las cenizas serán esparcidas, acompañadas por Ceremonias, en 20 Parques de Estudio y Reflexión emplazados en distintos puntos de América, Europa, Asia y Africa, donde también cientos de siloístas y humanistas evocarán a su Guía Espiritual.