Desde la administración del republicano George W Bush, Washington ha criticado, con diversos adjetivos, la relación de La Paz con Teherán y también de Caracas con ambos y de los tres con La Habana.
*»Sorprendido cuando, en las calles (de Nueva York), veo algunos panfletos o algunos slogan, carteles preparando a su pueblo para una posible intervención a Irán»*, deploró el presidente sudamericano durante una rueda de prensa ofrecida en los ámbitos del edificio de Naciones Unidas.
Morales insistió en el nivel en que se encuentran las embrionarias relaciones entre La Paz y Teherán.
*»Tengo buenas relaciones, quiero decirles que voy a visitar Irán y nadie nos va a prohibir tener relaciones diplomáticas con cualquier país del mundo. (Los bolivianos) somos de la cultura del diálogo»*, afirmó el jefe de Estado boliviano.
Morales viene de recibir las cartas credenciales del primer embajador de Irán en Bolivia, Alireza Ghezili y de nombrar a Jorge Miranda embajador boliviano en Teherán.
Irán y Bolivia se trataron antes de 2007, cuando formalizaron sus relaciones diplomáticas, por vía de legaciones concurrentes.
Morales y su par iraní, Mahmud Ahmadineyad, se reunieron el martes en Nueva York.
Teherán ha concedido financiamiento crediticio para la construcción de hospitales en Bolivia y últimamente autorizado un crédito de 200 millones de euros (254 millones de dólares) para fomentar el desarrollo industrial en el país andino amazónico.