Los especialistas precisan que esta tecnología se podrá aplicar en áreas como la robótica y en prótesis capaces de restaurar ese sentido a pacientes amputados, aunque requerirá su puesta en práctica de muchas más investigaciones para lograr la integración de los sensores electrónicos al sistema nervioso humano.
Con posibilidad de integración a una variedad de materiales como plástico, papel o vidrio para formar capas muy delgadas y flexibles, los científicos crearon el material al colocar los semiconductores microscópicos en una matriz de píxeles, recubiertos de caucho sensible a la presión.
Los productos orgánicos son malos semiconductores, así que los circuitos de los aparatos electrónicos elaborados a partir de ellos requieren altos voltajes para operar, afirmó Ali Javey, autor principal de la investigación, de la Universidad de estadounidense California.
Los inorgánicos como el cristal de silicio tienen buenas propiedades eléctricas y pueden operar con baja potencia, también son más estables químicamente, señaló es especialista.
Para el académico John Boland, del Centro irlandés CRANN de Nanociencia, el estudio es un avance muy importante.
En principio, no sólo podrá devolverles a las personas el sentido del tacto, sino que además, a más corto plazo, puede tener aplicaciones en el desarrollo de herramientas sensibles, destacó.