Aunque no se ha pronunciado aún el Consejo Nacional Electoral, la victoria electoral de Rafael Correa y el Movimiento PAIS, es contundente. Los datos que se conocen a medida que pasan los minutos confirman la reelección del actual presidente del Ecuador en primera vuelta, con una diferencia que supera el 40% frente a Guillermo Lasso, candidato banquero del Movimiento CREO.
En el Salón Amarillo del Palacio de Carondelet el presidente Correa, acompañado del actual vicepresidente, Lenin Moreno y de vicepresidente electo, Jorge Glass, se dirigió a sus ministros y colaboradores inmediatos y respondió preguntas de medios de comunicación nacionales e internacionales.
Correa reiteró su profundo agradecimiento al pueblo ecuatoriano por los contundentes resultados electorales y por haberle dado este triunfo incontestable a la Revolución Ciudadana. Agradeció también a los electores por haber comprendido la importancia de contar con una amplia mayoría en la Asamblea, como condición para poder gobernar.
Agradeció a su esposa, sus hijos y su madre e hizo un expreso reconocimiento al Vicepresidente Lenin Moreno quien durante todo el tiempo de campaña asumió la Presidencia de la República: “yo pude ir tranquilo a la campaña, porque Lenin estaba al frente”, afirmó el presidente. Finalmente agradeció también a los ciento ochenta alcaldes que, aun sin pertenecer al Movimiento PAIS, le dieron todo su respaldo, así como a los diecisiete prefectos que apoyaron su candidatura: “ellos comprendieron que era más lo que nos unía y nos dieron su apoyo”.
El presidente afirmó que es una victoria histórica en la que queda demostrado que el desgaste del poder no existe, si las cosas se hacen bien y confirmó algo que diversos analistas venían observando: un factor determinante en esta campaña electoral fue la consolidación de Alianza PAIS como una fuerza organizada, con base social y política. En esta oportunidad, esas son las bases con las que se ha construido esta “hermosa victoria popular”, dijo Correa.
El presidente Correa dedicó esta victoria a todas las personas que han muerto en distintas circunstancias de apoyo y defensa de este gobierno y mencionó especialmente a los caídos el 30 de Septiembre y mencionó, también de modo muy especial , a los migrantes ecuatorianos: la victoria fuera del país fue de 8 a 1 y en algunos países, de 10 a 1.
Como un hecho muy particular de su intervención, Correa pidió nuevamente disculpas a la comunidad GLBTI del país. Durante su campaña se había expresado de un modo muy desafortunado y, aunque en aquel momento pidió disculpas por escrito y por distintos medios, se había comprometido a hacerlo de nuevo después de las elecciones y así lo hizo hace pocos minutos.
“Uno nació y creció con estereotipos y tiene que deshacerse de ellos. Pido disculpas por ello a los grupos GLBTI y quiero ratificar mi compromiso por defender la igualdad de todos. Diversos, pero no desiguales. Tendrán todo nuestro respaldo y en lo persona, todo mi respeto y el compromiso para que no haya discriminación de ninguna clase en el país”. Estas palabras fueron seguidas de un largo aplauso por parte de los asistentes.
Finalmente, ante la pregunta por cuál consideraba que era el mayor desafío en este nuevo período de gobierno, Rafael Correa afirmó: “convertir en irreversible el cambio en las relaciones de poder”. Siempre fuimos manejados por élites excluyentes y en función de sus intereses, no de los de las grandes mayorías, “en esta revolución mandan los seres humanos, no el capital. Debemos hacer irreversible este cambio de poder en función del ser humano, de las grandes mayorías”.