Cerca de las 17 horas, horario de cierre de la jornada electoral en Ecuador, la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica-ALER- llevó adelante una mesa de diálogo en vivo con con colegas periodistas de Argentina, Ecuador y Venezuela.
Osvaldo León, de la Agencia Latinoamericana de Información-ALAI- hizo notar un hecho sustantivo en Ecuador: a una década signada por la inestabilidad, en la que el país vivió cinco o seis presidencias, le han seguido seis años de estabilidad presidencial y, como se ha confirmado hace unos minutos, habrá cuatro años más con Rafael Correa al frente del Ecuador. La estabilidad institucional ha regresado al país, eso es evidente.
Sin embargo, como también lo confirman los porcentajes de votación a partidos políticos establecidos en Ecuador como el PRIAN, el PRE, Sociedad Patriótica, la población ya no cree ni confía en los partidos. En el juego político, ese rol partidario lo están asumiendo los grandes grupos de comunicación. El intento de recomposición del escenario desde los partidos no se ha logrado. Es una crisis que trasciende las fronteras del continente. La sintonía de los partidos con la gente se ha debilitado. Ello explica el surgimiento de movimientos políticos y no partidos. El propio PAIS es un movimiento, no se ha estructurado como partido.
Pepe Frutos, desde el Foro Argentino de Radios Comunitarias-FARCO, comentó que desde Argentina, especialmente desde los sectores populares y los medios comunitarios, las elecciones en Ecuador se han seguido con mucho interés pues, desde la perspectiva de estos sectores, el triunfo de Rafael Correa significará la ratificación del rumbo que se sigue en América Latina y Caribe y en el que el presidente Rafael Correa y el proyecto de la Revolución Ciudadana, han jugado un rol determinante.
Javier Barrios, responsable de prensa de la Red de Radios de Fe y Alegría en Venezuela, afirma que desde Venezuela se valora una gran participación, la gente con mayor conciencia sobre la importancia de su voto y decisiones. Unas elecciones en normalidad y calma. Son elecciones altamente observadas para asegurar su transparencia y es importante que así sea, pues durante los últimos años, cuando se eligelas elecciones en nuestros países generan una atención muy grande antes era un país , ahora es la región.
Sin embargo, la necesidad de una oposición seria, propositiva, que debata con seriedad y respeto es importante. No tener oposición es un problema. El fortalecimiento del poder popular es importante pero también una buena oposición lo es. Lo que se ve desde Argentina es que están cambiando los intereses que se defienden desde los nuevos proyectos políticos que se van construyendo en nuestros países.
Quizás uno de los desafíos a futuro, si triunfa Correa, es la profundización de la participación ciudadana. Así lo ha dicho el propio presidente. El desafío pasa por entender que profundizar los cambios solo es posible con participación. Al respecto, hay sectores del gobierno que claramente ven los cuatro próximos años de Correa y otros que ven un proceso de transformaciones de más largo plazo y eso significa organización. Quizás uno de los elementos que definan este nuevo período sea justamente la participación ciudadana.
Finalmente, se afirma que uno de los éxitos en la gestión de Correa ha sido la política internacional y el compromiso y voluntad integracionista. El rol de Ecuador en la conformación de UNASUR fue determinante. Ecuador continuará concentrando esfuerzos en los procesos regionales. En el caso de UNASUR se ha asumido que para avanzar en este proyecto integracionistas, es necesaria la participación ciudadana. La cuestión es cómo la ciudadanía se organiza hacia allá.