El lunes, la crisis mundial de refugiados fue el centro de atención en la Asamblea General de Naciones Unidas, cuando los 193 Estados miembro se reunieron para la primera Cumbre por los Refugiados y Migrantes. Durante el encuentro, se firmó una declaración no vinculante que esboza una respuesta más coordinada y humana al mayor desplazamiento migratorio desde la Segunda Guerra Mundial. Esto se produce al tiempo que varios países rechazaron un borrador anterior de la declaración de la cumbre que los instaba a reasentar a 10% de la población de refugiados cada año. Estados Unidos se opuso también al texto del proyecto original que indicaba que los niños nunca deben ser detenidos. El acuerdo dice ahora que los niños “rara vez, o nunca, serán detenidos”, caso al que llama una “medida de último recurso”. Por otra parte, adolescentes del Centro Residencial del condado de Berks –una cárcel familiar de inmigrantes en Pennsylvania– protestan por su detención indefinida. Algunos llevan más de un año detenidos mientras buscan asilo con sus madres, que también se encuentran detenidas. Las siguientes son declaraciones de Estefany Adriana Méndez, de 16 años de edad, originaria de El Salvador, quien se pronunció en respuesta a la insistencia de Estados Unidos de cambiar el texto de la declaración de la cumbre.
Estefany Adriana Méndez dijo: “Antes habían dicho que la rechazaban totalmente y hoy están diciendo que es una medida alternativa. Yo pienso que no debería ser así porque, la verdad, a todos los que estamos acá, a todos los niños que estamos acá, e incluso a las madres, nos deja una experiencia horrible estar en detención, porque más de un año no es justo para un niño estar encarcelado sin haber cometido ningún delito. La mayoría de los que estamos acá, casi todos, todos, la verdad, tenemos familia. Tenemos familia que nos puede recibir. Tenemos familia. Yo tengo familia en Maryland, tengo en Los Ángeles, tengo en Florida. Mi papá está en Texas esperándonos. Tengo dieciséis años y soy de El Salvador, y entré a este país el 20 de agosto de 2015. Llegué a Dilley, Texas, el 26 de agosto y estuve ahí por dos meses. En ese lugar pasé mi cumpleaños, cumplí mis dieciséis años ahí. Luego, el 28 de octubre nos trasladaron acá, a Berks, y aquí hemos estado hasta la fecha, por once meses, acá, en este lugar. Ya por todo, hemos estado detenidos 393 días. Pronto es mi cumpleaños y, la verdad, espero no pasar mis diecisiete años acá otra vez, encarcelada”.
En una reunión posterior que tendrá lugar hoy, el presidente Barack Obama pedirá a 45 Estados miembro de la ONU que se unan a empresas donantes para aumentar la ayuda humanitaria destinada a los refugiados.