La Coordinadora Nacional Intersectorial (CNI) convocó a esta nueva movilización de los labriegos para exigir varias reivindicaciones de ese segmento, mayormente relacionadas con el ámbito rural.
La CNI la integran, entre otras organizaciones, la Mesa Coordinadora de Organizaciones Campesinas, la Organización Nacional de Cañicultores, el Movimiento Agrario y Popular y el Gremio de Productores del Paraguay.
En abril pasado los labriegos se unieron al movimiento de las cooperativas en una congregación que durante más de 20 días estremeció calles y plazas asuncenas, con la demanda principal de la condonación de deudas que ahogan a los pequeños productores.
Igualmente, se pronunciaban por la promulgación de la Ley de Fortalecimiento de la Agricultura Campesina e Indígena y el resarcimiento por la pérdida de su producción, entre otros aspectos.
Tras una posición de rechazo, la medida forzó a las autoridades a comenzar un diálogo con representantes de ambos sectores y, después de tensas discusiones, el Ejecutivo accedió a firmar un acuerdo, rubricado por el presidente Horacio Cartes.
Según analistas, desde 1989, cuando se inauguró la que en Paraguay se denomina era democrática a la caída de la dictadura stronista, en el país no se vio antes una protesta tan prolongada y poderosa como esa.
Y quienes la condujeron afirmaron que entró en la memoria histórica paraguaya como ejemplo de la lucha popular.
Sin embargo, los dirigentes campesinos vienen denunciando en las últimas semanas el incumplimiento por parte del Gobierno de aquellos puntos incluidos en el documento, sobre todo el relacionado con las deudas.
El compromiso oficial en ese sentido era el refinanciamiento mediante la compra de las deudas agrícolas por parte del Banco Nacional de Fomento, pero ello no se materializó hasta la fecha, aseguran los líderes de los labriegos.
Las autoridades insisten en que ese proceso se encuentra en marcha y durante conversaciones con los representantes de la CNI rechazaron definitivamente la condonación, lo cual provocó la ruptura de ese incipiente diálogo.
Aunque el Gobierno hizo un último intento por volver a las pláticas, la CNI respondió con la convocatoria a esta nueva movilización, que anunciaron por tiempo indefinido hasta tanto obtengan una respuesta satisfactoria.