Las organizaciones y asambleas
ambientalistas de Argentina celebran la media sanción de la ley de Protección de Glaciares
lograda en la madrugada del 15 de julio por la Cámara de Diputados de dicho país. La
misma resultó de un acuerdo a último momento entre los dos proyectos en danza: el
propuesto por el senador Daniel Filmus y el que impulsaba el diputado Miguel Bonasso.
El proyecto fue aprobado en general con 129 votos a favor y 86 en contra; durante el
tratamiento en particular, donde se aprueba artículo por artículo, los diputados del Frente
para la Victoria y del PRO dejaron la sesión sin quórum.
Javier Rodríguez Pardo, de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC), señaló: “La ley
de protección de glaciares y ambiente periglacial no prohíbe las actividades mineras en
la cordillera, precordillera y estribaciones, pero es uno de los triunfos más resonantes
logrados por nuestros colectivos sociales, el poder de la asambleas, la unión y el esfuerzo
conjunto de comunidades que están siendo judicializadas y reprimidas. Vamos por más. Es
imprescindible lograr la abolición de la actual legislación minera y se está en ese camino;
por eso merecen un reconocimiento especial los legisladores que en el Congreso Nacional
están promoviendo leyes que revoquen las instauradas en la década de los 90”.
Por su parte, la organización internacional ecologista Greenpeace también celebró la
decisión de los parlamentarios argentinos, al considerarla como “un enorme paso adelante”,
ya que el acuerdo alcanzado para aprobar un texto de consenso y síntesis supera muchas
de las falencias e imprecisiones que debían ser mejoradas en ambos textos previos
anteriormente en debate. Para la institución, “ahora se cuenta con un texto mejor y con
una apreciación social mayor del valor del régimen de protección que se necesita para
monitorear y preservar las áreas glaciares y periglaciares”.