Una primera experiencia con el Oficio del Fuego tuvo lugar en el Parque de Estudio y Reflexión de Punta de Vacas, coordinada por Esteban Boasso, trabajando en cerámica con distintos procedimientos incluído el torno.

También se experimentó con la extracción de metal desde la piedra, trayendo rocas desde un yacimiento ubicado Uspallata, para fundirlas en el crisol colocado en la fragua y llegar a obtener hierro.