Hablamos con Giovanna Martelli, diputada italiana y miembro de la primera hora del Comité para la Liberación de Milagro Sala, sobre los preocupantes acontecimientos políticos y judiciales que se están sucediendo en Argentina.
¿Cómo ve la evolución de la situación en Argentina?
Estoy preocupada e indignada. Tenía la esperanza de que la presión internacional, las posiciones adoptadas por numerosas figuras públicas podrían cambiar las actitudes adoptadas por el gobierno argentino contra los luchadores sociales y contra asociaciones que promueven una cultura de respeto de los derechos humanos.
¿Qué quiere decir en particular?
Después de intentar detener a la Presidenta de las Madres de Plaza de Mayo (Hebe de Bonafini), el encarcelamiento de 11 mielbros de la asociación Túpac Amaru, la persistencia de la prisión a Milagro Sala, está claro que estamos ante una intento de desviar al plano judicial una cuestión totalmente política.
En todas las democracias maduras del Poder Judicial es y debe seguir siendo independiente. La Justicia tiene la tarea de reconocer y sancionar los delitos cometidos, y en este sentido hay que desarrollar las investigaciones. La autonomía del Poder Judicial es garantía para el equilibrio del Estado democrático. Mi preocupación viene de la percepción de que en Argentina se está utilizando la vía judicial para reconstruir, sin diálogo democrático, una hegemonía política neoliberal y autoritaria que ya hemos conocido en el pasado.
Una preocupación que aumenta si ampliamos la lente a la situación que se está viviendo en América Latina; pienso en Brasil y Venezuela. La impresión es que se está llevando a cabo una desestabilización política en esa zona, después de años de gobiernos progresistas.
Aquí sigue el silencio político sobre el asunto…
No veo ninguna justificación “veraniega» para el silencio de las instituciones y la política sobre estos graves casos de vuelta al pasado. Voy a presentar una interrogazione al Gobierno cuando se reanuden los trabajos parlamentarios, para que informe a todos los colegas y que el Gobierno tome una posición sobre estas presuntas y graves violaciones de los derechos humanos.
Las mujeres parecen ser objetivo prioritario de la ola de represión en Argentina…
También estoy indignada por este ataque a mujeres que, con su testimonio y su acción, a su manera, contribuyeron significativamente al progreso social y material de ese país. Ellas han contribuido en gran medida a la causa de los derechos humanos; aquellos derechos que a veces se utilizan como pretexto para invadir países y se ignoran cuando las violaciones se cometen en ‘países amigos’. La verdadera amistad con una nación como la Argentina debe pasar por apoyar la lucha de estos verdaderos héroes y para asegurar que las sombras del pasado no volverán.
Como Comité para la Liberación de Milagro Sala hemos pedido una entrevista al embajador argentino, a la que iré en los próximos días y donde vamos a explicar nuestras razones, para que las trasmita al Gobierno argentino.
Traduccion del italiano de Alfredo Llana, Associazione Italianisudamericani.