Ese nuevo paquete de castigos contra el país persa fue aprobado por 12 votos a favor, dos en contra (Brasil y Turquía) y una abstención (Líbano), luego de varios meses de gestiones de Estados Unidos.
La República Islámica de Irán esta determinada a ejercer su derecho inalienable a la tecnología nuclear con fines pacíficos, subrayó el diplomático.
Asimismo, recordó que su país fue víctima del uso de armas de destrucción masiva y rechaza el desarrollo y utilización de ese armamento inhumano por razones religiosas y de seguridad.
También rememoró diferentes declaraciones del presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, contra las armas nucleares y por su erradicación.
El embajador denunció la abierta aplicación del doble rasero dentro del Consejo de Seguridad cuando el órgano no condena las amenazas de Israel contra Irán, los ataques a los pueblos palestino y libanés y el asalto a una flotilla con ayuda humanitaria para Gaza.
El embajador iraní destacó la importancia del acuerdo firmado por su país con Brasil y Turquía para el intercambio de uranio enriquecido, tal como requería el grupo de Viena del Organismo Internacional de Energía Atómica.
Lo que está en jugo hoy es la credibilidad del Consejo de Seguridad, el cual se ha convertido en un instrumento de unos pocos países que no vacilan en abusar cuando y donde sus intereses lo requieran, enfatizó el representante iraní.