En el marco de un acto público en el que confirmó la llegada de más efectivos policiales a la ciudad para “terminar con la inseguridad”, el intendente de Mar del Plata (Carlos Arroyo, PRO), expresó: “Queremos que el vecino vuelva a ser el vecino feliz de hace 40 años, que podía caminar por la calle con tranquilidad e ir a cualquier lado. (…) Queremos terminar con el malviviente. Le diría a los delincuentes que vayan pensando en irse”.
Las declaraciones provocaron el rechazo de vecinos y organizaciones sociales, entre ellas el Colectivo por la no violencia, que hizo público este comunicado.
La felicidad de la gente no pasa por militarizar la sociedad
Desde el Colectivo por la No violencia queremos manifestar nuestro repudio a las declaraciones del Intendente Municipal de General Pueyrredón, Carlos Fernando Arroyo, en relación a asociar el bienestar y la felicidad del pueblo con lo que ocurría hace cuarenta años en la ciudad y el país.
Consideramos ofensivas las declaraciones del Intendente hacia toda la sociedad.
Hace 40 años en nuestro país se interrumpió el orden constitucional, instaurándose a sangre y fuego la dictadura más sangrienta de la Historia Argentina. Hace 40 años todos los habitantes éramos sospechosos, no existían las garantías constitucionales y muchos ciudadanos fueron secuestrados, torturados y muchos continúan desaparecidos. Hace 40 años desde el Estado se ejercía el terrorismo. Desde entonces los Organismos de Derechos Humanos vienen bregando por el Nunca Mas, por la Memoria, la Verdad y la Justicia y todos los ciudadanos sea cual sea su idea política, reivindicamos el Estado de Derecho, la Independencia de Poderes y la Democracia Plena.
Por otra parte el Intendente sostuvo en el mismo contexto que a “los delincuentes les voy diciendo que vayan pensando en irse”, como si el problema del delito fuera un tema de asentamiento y se solucionara expulsándolos del territorio. Consideramos que la mejor política de prevención pasa por la educación, por la inclusión, por políticas públicas que aseguren el acceso a los derechos esenciales y no por la estigmatización de quien infringe la ley y la multiplicación de efectivos en las calles.
Si el diagnóstico es equivocado, el remedio puede ser letal. Las ideas de hace 40 años han fracasado en la sociedad y es ineludible observar claramente cuales son las necesidades de la población y actuar en consecuencia en lugar de hacer declaraciones de ocasión.
Es necesario que el Intendente, se disculpe públicamente, pero es mucho más necesario que entienda la complejidad y diversidad de los problemas sociales para poder dar respuestas adecuadas.