Tras algunos años con marchas y movilizaciones crecientes, el movimiento social denominado “No + AFP” ha explotado en masividad e impacto. El domingo 24 de julio más de 150.000 personas repletaron la avenida principal de la capital chilena. Por otro lado otras decenas de miles marcharon en diversas ciudades de todo el país.
Manifestaciones así sólo se han visto por temas ambientales y educacionales en los últimos años.
Desde la rebelión de los estudiantes secundarios del 2006 en contra del modelo educador privatizador heredado de la dictadura, se fue generando una espiral de movilización social que tuvo su peak en el 2011 con las mega-marchas contra el proyecto de represas en nuestra Patagonia: “HidroAysén” y luego el famoso movimiento estudiantil que hasta el día de hoy ha generado cambios radicales en el sentido común neoliberal presente en la mentalidad chilena post dictatorial.
Hoy se suma la lucha contra el sistema de previsión de “capitalización individual” que sólo ha generado pensiones de miseria para millones de seres humanos al tiempo que enriquece a unos pocos sectores poderosos del país.
Estos factores sumados a recientes hechos de corrupción, generaron una mayor indignación social que comienza a retomar fuerzas y capacidad de movilización no violenta.
El grito de hoy apuntó a uno de los pilares del sistema neoliberal en Chile, por tanto muy poco apareció en los medios de comunicación tradicionales. Sin embargo, la masividad y diversidad de su composición (jóvenes, familias, abuelos, niños) indican que esta causa se enraizó en el corazón y las ansias de la ciudadanía chilena. Un paso más en la lucha por susperar un sistema económico y social que nos ha regido por 43 años.
Las fotos son de Ricardo de la Fuente.