El canciller boliviano David Choquehuanca afirmó el martes por la tarde que junto a una comitiva de autoridades del legislativo y periodistas constataron una serie de irregularidades y un «flagrante» incumplimiento al Tratado de Paz y Amistad de 1904, tras una visita a ese puerto por donde Bolivia embarca sus exportaciones de minerales y que se financia, mayoritariamente, con el comercio exterior de Bolivia.
En una conferencia de prensa, el jefe de la diplomacia boliviana dijo que esas irregularidades se constataron in situ y fueron corroboradas por los testimonios de los camioneros bolivianos que denunciaron una serie de atropellos y hasta discriminación.
«Hemos venido en son de paz, hemos venido a verificar estas preocupaciones por parte de los exportadores», remarcó al precisar que en la inspección se pudo constatar que el puerto de Antofagasta discrimina a la carga boliviana, sin importar el orden de llegada.
«Chile, unilateralmente ha elaborado un manual de servicios para el frente de atraque dos del puerto de Antofagasta, el que establece condiciones para priorizar la carga chilena frente a la carga boliviana, independiente del orden de arribo de las naves», respaldó.
Asimismo, denunció que existen «normas sanitarias discriminatorias», además de una imposición unilateral de tarifas, cobros por el ingreso de personas y vehículos al puerto, y un cronograma de horarios para la atención de la carga boliviana, cuando para la carga chilena el puerto trabaja las 24 horas.
«La carga boliviana debe pagar multa si permanece en puerto más de 72 horas, la carga chilena no paga (…) Hay imposición de tarifas arancelarias, que se han incrementado hasta en un 300%», subrayó.
El Canciller boliviano reveló que los pisos donde se acopia el mineral boliviano no están asfaltados en su totalidad, a doce años de un compromiso firmado por Chile para realizar ese trabajo.
«Otro compromiso por parte de Chile era el de asfaltar los pisos donde se acopia la carga boliviana (…) Recién en enero, una parte (del suelo), no todo, han logrado asfaltar después de 12 años, produciendo importantes mermas y contaminaciones que vienen siendo asumidas por los exportadores mineros», remarcó.
Dijo que ante ese hecho y para evitar la contaminación, se planteó en reiteradas ocasiones al operador privado del puerto de Antofagasta la posibilidad de que Bolivia tenga un puerto propio, al igual que las empresas privadas que operan en ese país.
«Nosotros no queremos hacer daño a nadie, no queremos tener un puerto en medio de la ciudad, no compartimos, queremos tener un propio puerto fuera de la ciudad, pero no nos permiten invertir», argumentó el diplomático boliviano.
Choquehuanca aseguró que todas esas acciones vulneran, además del Tratado de 1904, normas internacionales de comercio, entre ellas, la Convención de Tráfico Comercial de 1914, la convención sobre tránsito de 1937 y la declaración de Arica de 1953.