Policías civiles de Brasil reclaman el pago de sus salarios y realizan protesta cuando falta un mes y días para la inauguración de los JJOO 2016.
Cuando faltan menos de 40 días para los Juegos Olímpicos de Río 2016, los agentes de las fuerzas policiales de Río de Janeiro realizaron una protesta el lunes por la demora en sus pagos salariales y la falta de insumos para trabajar, desde gasolina, patrullas, hasta papel higiénico.
Unos 300 miembros de la policía civil, que ejercen funciones judiciales, marcharon el lunes vestidos de negro hasta la sede de la Asamblea Legislativa del estado de Río de Janeiro, donde denunciaron el “abandono” que sufren por parte del gobierno regional. En la manifestación, decenas de policías exhibían pancartas con inscripciones como “Olimpiadas con policías sin salarios”.
Funcionarios, policías y pensionistas llevan meses recibiendo sus sueldos y pensiones atrasados, ante la incapacidad del estado de Río para cumplir con sus deudas. En medio de una severa crisis económica, este estado brasileño declaró hace 10 días un “estado de calamidad pública” con el fin de recibir fondos federales para financiar los competiciones internacionales y algunos servicios públicos, como la seguridad, que tuvo un corte presupuestario del 30 %.
Es la primera vez en la historia que un gobierno estadual decreta el ‘estado de calamidad pública’ por razones financieras. La insólita medida fue adoptada cuando la mirada internacional está dirigida principalmente a la ciudad de Río de Janeiro, justo en vísperas de la realización de los Juegos Olímpicos.
El gobernador en ejercicio, Francisco Dornelles, logró la semana pasada que el gobierno federal le concediera un crédito a fondo perdido por valor de tres mil millones de reales (unos 850 millones de dólares) con el objetivo de pagar salarios y hacer frente a las obras de la línea 4 del metro.
El salario base de un policía civil es de unos 15.000 dólares por año, para un trabajo en difíciles condiciones por causa de los constantes enfrentamientos con narcotraficantes. Un policía que pidió el anonimato declaró para AFP que el mes pasado recibió sólo la mitad de su salario. “Han pasado cinco meses desde que no recibo el pago de mis horas extras”, indicó el oficial de 40 años.