Por: Luiz Furtado *
Uno se imagina una línea recta hacia al éxito. En la realidad es una línea tortuosa.
Este es el último artículo de la serie “Crisis, sólo existe si tu quieres”. Ya hablamos sobre paradigmas y condicionamientos paralizantes, actitud vanguardista, pioneros vs. colonos, miedo y autosuperación. Llegamos al punto de conversar más sobre el éxito en sí.
Existe una crisis que es más fuerte que cualquier crisis económica, es la crisis personal. Por experiencia propia te contaré mi caso especial, por lo cual todos nosotros pasamos o vamos a pasar. Y cómo lo superé.
¿Qué es el éxito para ti?
Según Michelle Obama:
“Éxito no es cuánto dinero tú ganas, sino que la diferencia que haces en la vida de las personas”.
El éxito muchas veces está relacionado al dinero en la cabeza de las personas. El dinero es importante, pero es apenas el medio para vivir, no es el fin. NO puede ser el fin. No debe ser ignorado, pero no es el objetivo final de las cosas. es la consecuencia natural de un trabajo bien realizado, con técnica, táctica y estrategia.
Una enfermera australiana, Bronnie Ware, lanzó un libro con los mayores arrepentimientos de las personas cuando estaban en el hospital en sus días finales. Ellas no se preocupaban por cuánto dinero tenían. Y estaban arrepentidos no de lo que hicieron en vida, pero apenas de las cosas que NO hicieron.
«El principal arrepentimiento de mucha gente es: “ojalá hubiera tenido el coraje de hacer lo que realmente quería hacer y no lo que los otros esperaban que hiciera”
Independiente de lo que es el éxito para ti (cuánto de él es dinero o no) existen más factores personales, que externos, que van a determinar si lo alcanzaremos o no.
Así que una de las situaciones más terribles de crisis no es de la economía mundial, sino, de la crisis interna y personal, cuando pasamos por situaciones adversas.
Mi crisis personal
Cuando me cambié de país a vivir en Chile estaba casado y mi “guagua” era mi nueva empresa. Ya esperaba muchos desafíos. Entre ellos el cambio de país y todo lo que eso implica, abrir una nueva empresa y por primera vez, ir a vivir junto a mi ex mujer. El camino hacia el éxito, estuvo lleno de muchas sorpresas.
Después de empezar con 4 meses fantásticos, con la empresa despegando desde cero y llegando a un crecimiento del 400% empezaron los caminos turbulentos. Descubrí que con mi ex-señora no encajábamos para vivir juntos. Fue una decisión difícil después de haber puesto todas las fichas en ese cambio de país juntos. Las dudas sobre la relación iban persistiendo. Entre subidas y bajadas emocionales el dinero perdió su precio. En el proceso, la rentabilidad del negocio iba disminuyendo.
Sentí en la piel lo que muchos profesionales, todos seres humanos, experimentan: la crisis personal y profesional de la mano.
No importaba cuánto trabajara, pues trabajaba siempre mal, con baja productividad. Los negocios, acuerdos y reuniones no salían. Las oportunidades parecían que se habían extinguido.
Intentaba buscar lo que estaba ocurriendo en mi negocio para un cambio tan drástico de resultados. Obvio, el trabajo en sí no era el problema. El limitador estaba en mí mismo.
Muchas veces decimos que conseguimos separar lo profesional de lo personal. En el mundo real eso no existe. La vida íntima en la familia, con los amigos y los colegas de trabajo influyen directamente en nuestros resultados.
Felizmente encontré herramientas muy útiles para salir de ahí. Puse en práctica, con fuerza total lo que ya había probado antes con crisis menores.
Herramientas para superar una crisis
Las herramientas que utilicé fueron:
- #1. Pedí ayuda a un mentor. Hoy está de moda el mentoring. Es la práctica, en la cual una persona con mucha experiencia y éxito en un área, ofrece a otra la transmisión de su conocimiento. Así, el mentorado podrá superar los obstáculos y recorrer el camino más rápido. Busqué entre mis amigos y conocidos experiencias similares, busqué a los que habían vencido y hablé con ellos. Me abrí realmente con esas personas y ellas tuvieron la generosidad de compartir conmigo tips valiosos de cómo ellos superaron determinadas situaciones.
- #2. Empecé a verdaderamente enfocar en el día a día. Pasaba horas concentrado en las tareas más básicas, hasta incluso limpiar el baño de mi empresa o de mi casa. Después, concentrado en las tablas de Excel, finalmente en llamar a los prospects (posibles clientes) etc. De a poco la mente fue consiguiendo crear nuevos hábitos y no amarrarse más a la emoción limitante que fue quedando distante.
- #3. Realizaba una práctica que me gustaba mucho del DeROSE Method de Alta Performance. Es una metodología muy completa. Había entrenamientos respiratorios que me iban devolviendo la vitalidad y estabilizando mis emociones, técnicas corporales, de fuerza y flexibilidad que me traían de vuelta a la tierra, hacía también reprogramación emocional para el éxito y meditación. Ese soporte de técnicas concretas también fue muy importante.
- #4. Y lo más importante fue la tomada de consciencia, tomar responsabilidad por mi estado personal y profesional y decidir, en lo más profundo de mi ser, cambiar. Esa decisión tuvo la fuerza suficiente para mantener la rutina de los entrenamientos del DeROSE y del día a día profesional.
Dicen los especialistas que se lleva dos años para superar completamente una pérdida. Lo que hice arriba me posibilitó superar en menos de la mitad del tiempo y volver a los niveles de alto rendimiento de antes y hasta mejores.
Espero que esas herramientas también te sean útiles.
* Director de la escuela LIFEAHOLICS, única certificada en Chile para la enseñanza del DeROSE Method de Alta Performance y Estilo de Vida. Brasileño, amante de Chile. Fue deportista, estudió en Ing. Comercial y trabajó en el mundo financiero bancario y en otras empresas hasta que se cruzó con esta metodología fascinante de alto rendimiento en la vida.