Con el triunfo del laborista Sadiq Khan, Londres tendrá por primera vez a un musulmán en el ayuntamiento. El político pretende hacer que los costos de la vida en la ciudad estén al alcance de todos.
Sadiq Aman Khan nació en 1970 en una familia de inmigrantes paquistaníes. Este musulmán sunita tiene siete hermanos y, tras terminar sus estudios en Derecho, trabajó para grupos de derechos humanos como abogado. En 1994 ingresó al mundo de la política como representante del Partido Laborista en el ayuntamiento de Wandsworth, una zona que tradicionalmente vota por la izquierda en el área suroeste de Londres.
Evitar la división de la ciudad
Desde junio de 2015 Sadiq Khan es diputado de su barrio natal Tooting en la Cámara Baja. Su meta como político es la superación del resentimiento existente entre las diversas comunidades religiosas y la creciente división social de la ciudad. Por ello es firme opositor del incremento del costo de los alquileres y aboga por viviendas pagables.
La explosión en el precio del mercado inmobiliario londinense ha significado que algunos habitantes de la capital inglesa deban dedicar hasta dos tercios de sus ingresos en el pago del arriendo de sus viviendas. Khan también anunció que congelará el precio del transporte público por los próximos cuatro años.
La visión social de Khan llegará también a su nuevo puesto como alcalde. Para la administración de la ciudad contará con cerca de 20 mil millones de euros. Sin embargo, su salario anual será de 180.000 euros, lo que para los estándares londinenses es más bien modesto y alcanza, como mucho, para el alquiler de una casa sin mucho encanto en un barrio suburbano.
Khan fue el primer musulmán nombrado miembro del llamado “Consejo Privado”, una suerte de ente asesor que trabaja para la familia real británica. A ese círculo ilustre pertenecen exmiembros del Parlamento, la Cámara de los Lores y representantes de las iglesias. En 2008, Khan llegó al cargo de secretario en el Ministerio de Gobierno local. Un año después asumió como secretario de Estado del Ministerio de Transporte. En 2010 llegó, en su calidad de abogado relacionado con el mundo de los derechos humanos, al Ministerio de Justicia para el llamado “gabinete en las sombras” de los laboristas.
El abogado
En septiembre de 2015, Khan resultó ganador en la elección interna de los laboristas para competir por la alcaldía londinense. La campaña estuvo dominada por la hostilidad entre los aspirantes.
Los conservadores, entre ellos el primer ministro David Cameron, intentaron relacionar a Khan con los radicales islamistas, recordando que como abogado, Khan defendió en 2001 al conocido antisemita Louis Farrakhan cuando recayó sobre él una prohibición para ingresar al Reino Unido.
Pese a todo, aparentemente Khan tiene cierto grado de aceptación entre la comunidad judía de Londres, que después de todo está compuesta por unas 200 mil personas. Khan ha dicho varias veces que se compromete con la seguridad de los judíos y quiere actuar de forma contundente contra los extremismos en su esfuerzo por combatir el antisemitismo. Esto lo anunció al comienzo de su campaña, apoyada por los musulmanes de la ciudad. Alrededor de un millón de ellos viven en Londres.
Miedo en vez de argumentos
Su rival, Zac Goldsmith, en cambio, se preocupó de los electores judíos más bien tardíamente. No necesitaba esforzarse tanto para ganar su simpatía. En cambio, los miembros del Partido Laborista, desde las bases hasta sus más encumbradas esferas, lucharon por el voto judío.
El apellido de Goldsmith y su credo como representante de los intereses empresariales en Londres lo ayudaron en su carrera por la alcaldía. Pero recién bien entrada la campaña su equipo de trabajo organizó visitas relámpago a barrios judíos, incluyendo un nervioso saludo para Pésaj o Pascua judía en internet. Además, Goldsmith se concentró durante la campaña más en los ataques contra Khan que en los argumentos. Khan sería un peligro para Londres, dijo Goldsmith, quien luce en su currículo la recepción de una millonaria herencia. Khan respondió que era musulmán y estaba orgulloso de ello.