Cintia Alcaraz dialogó con Agencia Paco Urondo sobre su detención por filmar un operativo de la policía local. Las miradas apuntan a Juan Carlos Tierno, ministro de Seguridad provincial.
Por Josefina Figueroa y Boris Katunaric para Agencia Paco Urondo
APU: Sabemos que fue detenida por fotografiar un operativo policial. ¿Qué fue lo que sucedió exactamente?
Cintia Alcaraz: Iba caminando por el centro de la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, y veo un operativo policial y que estaban acorralando a dos chicas jovencitas, una con un bebé a upa y otra con un cochecito. Aparentemente las habían acusado de robar algo. Veo que las empiezan a requisar y me acerco pidiéndoles que tengan reparo por niños porque estaban violando sus derechos. Cuando me corre me dice que yo no tengo por qué dirigir su trabajo, que ellos hacen lo que quieren, saco la cámara e intento filmar la situación para cubrir el hecho periodístico para Radio Kermes, que es el medio que integro y que además tiene un enfoque en derechos humanos, por lo que era clave tener la imagen para poder contar lo sucedido como otras violaciones que se vienen sucediendo bastante seguido en Santa Rosa y en La Pampa en general.
El jefe del operativo me arrebató mi teléfono por «estar cometiendo un delito». Me dijo que desde diciembre que está prohibido tomar una fotografía a cualquier efectivo de la policía, a lo que le respondí que era mentira y que me devolviera mi herramienta de trabajo. Ahí ordenó mi detención. Me llevaron junto a las dos chicas y sus bebés a la Comisaría Seccional Tercera donde me mantuvieron incomunicada por tres horas, como al resto.
APU: Es decir que se llevaron a las personas que estaban requisando y a usted que estaba cubriendo…
C.A: Exactamente. Yo estaba en calidad de detenida preventiva y me decían que iba a estar detenida doce horas. No me devolvían mi teléfono, por supuesto, ni me dejaban hacer llamadas. Yo empecé a gritar pidiendo que me traigan un abogado y no me lo permitieron. Estuve así alrededor de una hora y media en el hall, custodiada por una chica porque no querían que mantuviera contacto con las otras dos detenidas y en un descuido, aproveché a pedirle el celular a una chica que estaba haciendo una denuncia. Enseguida atiné a llamar a la redacción de uno de los diarios y en quince minutos cayó el equipo periodístico y la militancia, por lo que me aislaron completamente en una celda hasta casi las once de la noche.
APU: ¿Cree que esto es un hecho aislado?
C.A: Esto es un problema que excede lo que a mi como periodista me pasó. Venimos observando en distintos hechos que hemos cubierto que levantan a la gente en la calle y se la llevan con los hijos y si las tienen que tener ocho horas, las tienen con los hijos ahí. En una ciudad vecina, hace poco se llevaron a un hombre con sus hijos por estar haciendo pis en la vereda. Los tuvieron ocho horas y lo torturaron con capucha y todo, mientras los nenes estaban en una sala contigua. Eso es lo grave, lo que queremos transmitir desde Radio Kermes y que en principio, intentaron impedir.
APU: ¿Cree que este modus operandi de la policía, tiene implicancias con el ministro de Seguridad provincial Juan Carlos Tierno?
C.A: Si. Este señor fue intendente de Santa Rosa en 2007 y fue destituido a partir de una rebelión popular, antes de llegar a los noventa días de su gobierno. Hoy ocupa el Ministerio de Seguridad, que le fue creado porque antes del 10 de diciembre no existía. Entonces tenemos que ver una responsabilidad que va más allá y que intenta instalar la “mano dura” y “el no te metas” en cualquier práctica que tenga que ver con una supuesta búsqueda de seguridad. Esto fue legitimado por el intendente del lugar, un hombre del PRO Radical, con el que han trabajado en conjunto durante estos cuatro meses en operativos en contra de la “nocturnidad”. Porque se ha instalado ese concepto ridículo en la sociedad pampeana. Acá parece que cae el sol y cualquiera en la calle tiene que temer por su seguridad. Han creado también un sujeto de peligro que es el adolescente y los matan a palos en los barrios, con la respectiva omisión de parte de las instituciones porque en las escuelas se sabe que los chicos llegan golpeados todas las semana y nadie denuncia esas situaciones.
APU: ¿Qué reacción ha tenido la militancia, los organismos de DDHH y la sociedad en general ante la situación?
C.A: La militancia reaccionó esa misma noche y se presentó espontánea y determinada. Hemos recibido total solidaridad de todos los partidos políticos menos del PJ, que es el que gobierna acá y ha guardado total silencio. Toman una postura como de vergüenza. Desde la Secretaría de DDHH nos dicen que saben que es cierto lo que está pasando pero mucho no pueden hacer porque los echan. Incluso, en 2006, la Secretaría recibió denuncias de graves torturas, por el periodismo hacia Carlos Tierno, cuando era Secretario de Seguridad, que llegaron a la Cámara de Diputados de la Nación por aquellos años. Es muy triste pero forma parte de una historia que nos atraviesa hace más de 25 años y que parece que no podemos superar como comunidad.