Desde el colectivo ME DECLARO EN PAZ queremos expresar nuestra repulsa ante los hechos que se están produciendo en todas las fronteras de nuestra “civilizada” Europa.
El trato inhumano e insolidario que se está dando a las personas refugiadas y migrantes procedentes de todos los paises que sufren la guerra, nos parece indecente y las políticas de la Unión Europea vergonzosas y humillantes. Evidenciamos que a causa de las políticas económicas y los intereses de las empresas armamentísticas europeas se están produciendo los acontecimientos actuales en nuestras fronteras.
Los poderes fácticos: las multinacionales y los organismos financieros internacionales -que someten a los gobiernos y parlamentos a su voluntad- son los responsables (junto a gran parte de la ciudadanía, que mira hacia otro lado) de la puesta en marcha de guerras fratricidas que encubren intereses económicos bajo el manto de llevar la democracia y los derechos humanos a los países “menos civilizados”.
Nadie hace nada para salvar a esa población inocente de tanto horror y sufrimiento. Voluntarios y algunas ONGs, pobremente pueden hacer frente a las consecuencias de la implacable maquinaria puesta en marcha por los señores de la guerra que mandan desde el Consejo General de Naciones Unidas y la Comisión Europea.
Vemos cómo los estados europeos “democráticos” se enriquecen indecentemente mediante el suministro de armamento para nutrir dichos conflictos armados, a la vez que lo justifican con la excusa de luchar contra las mafias cuando, en realidad, están beneficiando a las mismas mafias locales haciendo negocio con la desesperación de la gente: les hacen pagar para poder huir de situaciones catastróficas, les saquean en los caminos y se les vende como si de ganado se tratase (tristemente rememoramos pasajes de la historia que pensábamos superados).
La clase política europea los ve como un problema que hay que quitarse de en medio, pero el problema no son esas personas desesperadas que buscan una salida a la guerra como sea. El problema lo tenemos los ciudadanos cuando mostramos una indiferencia deshumanizante, cuando ejercemos el individualismo, cuando sobreponemos el triunfo y riqueza sin medida a costa de la vida de millones de personas… cuando aceptamos creencias egoístas.
La única vía verdadera y de futuro para resolver este drama es la renuncia a la violencia como forma de resolución de conflictos. No resguardándonos de posibles enemigos, sino atreviéndonos a exponernos por los demás, por la libertad y por la humanidad; solo así podremos crear un mundo nuevo, un mundo noviolento en el que vivir en paz.
Parando a los corruptos, a los violentos, a los que en todo ven negocio; denunciando a nuestros gobiernos y a la Unión Europea por su inhumana, interesada, vergonzante e insolidaria actitud. Y allá donde podamos ejercer la desobediencia civil, la resistencia noviolenta, la difusión de la conciencia que pone primero los intereses de las personas sobre los intereses del capital, y denunciando a viva voz a los responsables y las causas de tanta monstruosidad.
Así podremos sobrevivir como especie y avanzar con dignidad.
Por lo tanto, desde el colectivo ME DECLARO EN PAZ, exigimos a los gobiernos europeos que den refugio y asilo a las personas que lo necesitan y que busquen la resolución pacífica de los conflictos en sus países de origen.
E invitamos a todas las poblaciones de Europa a movilizarse en las calles para decirles alto y claro a los gobernantes:
Ante esta ‘Europa que muere mientras mata’,
nosotros NOS DECLARAMOS EN PAZ y decimos:
¡ESTA EUROPA NO NOS REPRESENTA!
Forman parte de la plataforma ME DECLARO EN PAZ, colectivos como Comunidad Baha’i, Mundo Sin Guerras y sin Violencia, Convergencia de las Culturas, Cristianos por la Paz, FICNOVA, El Mensaje de Silo, Partido Humanista, Humanistas por la Renta Basica Universal, y personas que a nivel individual hacen su valioso aporte a este proyecto pacifista y noviolento.