Sin embargo, están consternados porque el cierre de Futenma está supeditado a la construcción de nuevas instalaciones militares en Henoko, otra parte de la isla de Okinawa. Una mayoría de residentes en Henoko se opone fuertemente a esta nueva construcción, y es posible comprender por qué. Sería simplemente transferir los problemas de contaminación, ruido, y peligros en la seguridad de una parte de Okinawa a otra, y podría también destruir mucho del frágil ecosistema de Oura Bay. Esto probablemente conducirá a la extinción de los dugongos de Japón, así como una vez más a negar a los pobladores de Okinawa el acceso a una parte de sus tierras tradicionales y al agua.

Es hora de que EEUU se comprometa con el resto del mundo a través de relaciones diplomáticas, económicas y culturales, más que por medios militares, y deje de aumentar su colección de 1000 bases militares alrededor del mundo. Y es hora de que el gobierno japonés diga fuerte y claro: “Cerrar Futenma” y “No más nuevas instalaciones militares en Okinawa”.

Para más información:
Emilie McGlone – emilie@peaceboat.gr.jp
Rose Welsch – rose@peaceboat.gr.jp
http://www.us-for-okinawa.blogspot.com

*(Traducción: Augusto Riquelme)*