No leen periódicos y pocos son los que votan
En Japón, un país que envejece rápidamente, los jóvenes muestran escaso interés en la política, y los políticos no hacen mucho por atraerlos.
A diferencia de EE. UU., donde los jóvenes y las redes sociales influyeron decisivamente en el triunfo del presidente Barack Obama, tanto en 2008 como en noviembre pasado, en Japón no ocurre nada parecido. “Un solo voto no cambiará nada. Mucha gente piensa de ese modo, por eso el número de jóvenes que votan es tan bajo”, explica Tsukasa Takahashi, de 17 años, entrevistado por AFP.
“La gente joven no lee periódicos, yo tampoco. Creo que sería bueno que los políticos utilizaran las redes sociales para comunicarse”, dice Shiori Kasukawa, de 20 años. Kohei Hirota, estudiante de 20 años, espera que al Parlamento de su país entren más legisladores treintones y cuarentones. Otra estudiante, de 21 años, afirma que una de las principales razones que inhiben de votar a los jóvenes es que no disponen de suficiente información. Además, asegura que no consiguen entender lo que sus políticos quieren decir, lo que evidencia el divorcio entre la clase política y la juventud.
Las cifras son elocuentes: la edad media de las personas que votaron en las elecciones generales en 2009 fue de 54,2 años. Menos de la mitad de los votantes veinteañeros acudió a emitir su voto, mientras que casi el 85 por ciento de los sexagenarios lo hizo. El contraste es enorme. Ante la contundencia de las estadísticas, los partidos políticos elaboran sus propuestas priorizando los intereses de los votantes de mayor edad. Un dato más: cerca de un tercio de los 480 miembros de la Cámara Baja (antes de que fuera disuelta por el primer ministro Yoshihiko Noda), tenía más de 60 años (casi un cuarto de la población japonesa tiene más de 65 años).