Las víctimas de la violencia en parejas adolescentes son más propensas a experimentar en años posteriores comportamientos nocivos para su salud, aseguró un estudio pediátrico.
Para el análisis, que se difunde esta semana en la revista Pediatrics, fueron entrevistados cinco mil 681 jóvenes de 12 a 18 años sobre sus relaciones heterosexuales, entre 1994-2002, como parte de la Encuesta Nacional de Salud Adolescente.
La investigación “Asociaciones entre la victimización adolescente, violencia de pareja y resultados adversos en la salud”, coordinada por Deinera Exner-Cortens, de Cornell University, en Ithaca, Nueva York, le dio seguimiento a los jóvenes hasta que cumplieron entre 18 y 25 años.
Los resultados incluyeron sintomatología depresiva, baja autoestima, comportamiento antisocial, conductas sexuales de riesgo y extremas de control de peso, ideas e intentos suicidas, consumo de sustancias (tabaco, mariguana, otras drogas), violencia infligida por la pareja y victimización.
En comparación con las adolescentes que no reportaron violencia en el noviazgo, las mujeres que habían sido víctimas de un novio eran más propensas al tabaquismo y consumo excesivo de alcohol, así como de experimentar síntomas de depresión y pensamientos suicidas cinco años después.
En tanto, los jóvenes víctimas de una novia reportaron un aumento en los comportamientos antisociales y pensamientos suicidas, y eran más propensos a usar mariguana cinco años después.
Tanto hombres como mujeres, que se involucraron en relaciones agresivas de adolescentes, eran entre dos y tres veces más probables de estar de nuevo en relaciones violentas cuando alcanzaban una edad adulta, en comparación con quienes no tuvieron noviazgos conflictivos durante sus años de adolescencia.
Los autores del estudio recomiendan a los médicos averiguar si sus pacientes adolescentes experimentan violencia en el noviazgo, de tal forma que quienes están siendo víctimas sean vinculados de inmediato a los programas de prevención y tratamiento necesarios.