La prueba nuclear anunciada por Corea del Norte ha sido criticada con dureza por Corea del Sur, China y Japón, principales países vecinos de Pyongyang.

Este miércoles, la emisora ​​estatal de Corea del Norte (KCTV, en inglés) ha informado de la prueba exitosa de una bomba de hidrógeno, horas después de que los sismólogos detectasen un terremoto artificial cerca del principal lugar del ensayo atómico, al noreste del país.

A pesar de que la comunidad internacional todavía está tratando de esclarecer la veracidad del anuncio, la mayoría de los países del mundo —en concreto, los vecinos de Corea del Norte—, han expresado su firme condena al respecto.

A la cabeza de los críticos se halla el vecino surcoreano, que, tras condenar la supuesta prueba de modo enérgico, ha elevado el nivel de alerta de sus Fuerzas Armadas. Al mismo tiempo, ha asegurado que tomará todas las medidas necesarias “para que Pyongyang pague por el ensayo de la bomba H”.

Asimismo, China y Japón han rechazado con firmeza “el ensayo atómico norcoreano” y han pedido  a Pyongyang que evite acciones “que empeoren la situación”. Tokio dará “una respuesta firme” a esta nueva medida polémica de Corea del Norte, según un comunicado del Gobierno nipón.

Aparte de los vecinos, los organismos y países occidentales —entre ellos, Francia, el Reino Unido, España, EE.UU. y Alemania— también han condenado la supuesta prueba de Pyongyang, calificándola de “inaceptable”.

A su vez, Rusia ha mostrado su rechazo y ha advertido de que, si se confirma que Corea del Norte ha probado una bomba de hidrógeno, se tratará de una “grave violación” de las leyes internacionales, así como de un “nuevo agravamiento” de la situación en la región.

Corea del Norte ya había realizado tres pruebas nucleares en 2006, 2009 y 2013, las cuales conllevaron sanciones internacionales contra el país asiático. Una vez se confirmen las recientes informaciones, se tratará de la cuarta vez en que Pyongyang realice una prueba nuclear. 

Mientras Occidente, liderado por EE.UU., ha expresado en reiteradas ocasiones su preocupación por las armas nucleares de Pyongyang y por una eventual ofensiva de la nación asiática, el Gobierno del líder norcoreano, Kim Jong-un, afirma que sus actividades nucleares no son ofensivas sino que tienen fines pacíficos y de autodefensa ante el belicismo estadounidense, y en respuesta a las maniobras militares conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur.

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