Por La Garganta Poderosa
Antes de que salgan a defender la intervención de la AFSCA recordando lo peor del Gobierno anterior y esbozando argumentos de toda clase, como si los movimientos de base no hubiéramos reclamado por todos lados la renuncia de Berni y Granados, como si no hubiéramos gritado que Milani nos unía en el espanto, como si no hubiéramos acampado contra Monsanto, como si no hubiéramos marchado por Luciano hasta la comisaría, como si no hubiéramos repudiado a la megaminería o como si toda crítica al macrismo debiera estar emparentada con algún tipo de partidismo, decidimos aclarar cuál es nuestro vínculo actual con la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, donde distintos movimientos del campo cultural venimos abriéndonos paso con los codos: presentamos 4 proyectos y nos rebotaron todos. ¿Se acuerdan del comunicado que difundimos antes del ballotage, afirmando que Macri y cualquier otro no eran lo mismo? Pues ahí mismo, en ese mismo espacio, denunciamos que “la Ley de Medios camina demasiado despacio”. Hemos sabido gritar y esperar, por esa libertad que ayudamos a incubar, a pensar, a redactar, pero no recibimos ni un solo peso para poder hacer televisión y no hemos podido avanzar ni en una sola producción. Ahora, realmente están en pedo o han perdido la razón, si se piensan que vamos a naturalizar una intervención, porque costó mucho visibilizar que teníamos una Ley de los militares, para poder ponerle fin: la que parimos los medios populares, no volverán a redactarla desde Clarín.