Goma, situada al este de la República Democrática del Congo, en la frontera con Ruanda, fue considerada en su día el «paraíso» del Congo. La ciudad disfrutaba de florecientes cosechas de frutas y flores, y su entorno tranquilo se veía reforzado por su proximidad al lago Kivu.
Sin embargo, en 1994, el genocidio contra los tutsis en Ruanda provocó la llegada de cientos de miles de refugiados, alterando profundamente el equilibrio de Goma. Desde entonces, la ciudad ha estado bajo el control de múltiples facciones militares, a menudo antagónicas e inestables. A pesar de una vida comunitaria y artística no violenta que intenta resistir, la situación actual de Goma es trágica y alarmante.
La reciente toma de la ciudad por el movimiento M23 (*) ha sumido a la población congoleña en un profundo estado de shock. Esta crisis se ha visto agravada por una fuga masiva de presos de la prisión central, lo que ha exacerbado un clima de inseguridad ya de por sí crítico.
Según los residentes locales, muchos viven en un miedo constante, refugiándose bajo sus camas para escapar de los bombardeos esporádicos que asolan la ciudad.
Las calles de Goma en manos de los saqueadores.
Los rumores de una retirada del apoyo internacional a las fuerzas congoleñas han intensificado la desconfianza hacia la ayuda exterior, dejando a una población vulnerable a su suerte. Los saqueos, sintomáticos de la ruptura temporal del orden público, agravan la angustia de los habitantes.
Además, la difusión de imágenes manipuladas, atribuidas a las milicias ruandesas, alimenta el caos psicológico. Estos montajes muestran, entre otras cosas, un supuesto abandono de las FARDC (**) o una calurosa acogida del M23 en Goma, sembrando la duda y la desmoralización entre las tropas congoleñas.
La pregunta sigue siendo: ¿cómo responderá la comunidad internacional a esta crisis? Una intervención rápida, en concertación con las autoridades congoleñas, es imperativa para proteger a los civiles y contener este desastre humanitario, triste reflejo de un conflicto que asola la región desde hace décadas.
(*) El Movimiento 23 de Marzo, también conocido como M23, es un grupo armado activo en Kivu Norte, en la República Democrática del Congo, creado el 6 de mayo de 2012 por oficiales de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC), que se rebelaron contra el gobierno congoleño.
(**) Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC)