Hoy lunes 20 de enero, Donald Trump habrá juramentado como presidente de Estados Unidos por segunda ocasión.

El popular slogan de 2016 y 2024, “Make América Great Again” (MAGA) (Haz América grande otra vez), lo utilizó Ronald Reagan en su campaña presidencial de 1980 como “Let´s Make América Great Again”, (Hagamos América grande otra vez), debido a los problemas que presentaba ese país en su economía interna, la inflación de dos dígitos y el desempleo de 7%. Y así podría ser aplicable también a Richard Nixon cuando en 1971, aplicó varias medidas para restablecer la balanza comercial y contener la creciente inflación, un factor decisivo para llegar a esa situación fue el excesivo gasto por la guerra de Vietnam. Tales medidas fueron, aplicar aranceles a productos importados, congelamiento de precios, salarios y la suspensión de la convertibilidad del Dólar con el Oro. De acuerdo a esto, América (Estados Unidos), ya no es grande desde hace más de medio siglo.

Ahora Trump vuelve a la carga y con sus deseos expansionistas, (al menos en el discurso hasta ahora), quiere apropiarse de Groenlandia y controlar nuevamente el canal de Panamá, de cualquier manera. En cuanto a México, su vecino cercano, tiene la intención de declarar a los carteles de la droga como “organizaciones terroristas” y en cualquier momento intervenir militarmente, otro deseo de año nuevo es, cambiar el nombre El Golfo de México por “El Golfo de América “.

La guerra comercial con China, la acelerada pérdida de influencia en el mundo, en especial América Latina y evitar la confrontación directa o indirecta con Rusia, subyacen en todo este escenario de relación entre USA y el mundo; para recuperar la supremacía, cuentan con sus armas principales como el todavía poderoso dólar, comercio, capacidad militar, las sanciones, las amenazas y la intimidación, y su nuevo presidente cree “pintarse solo” para esa tarea.

Donald Trump gana las elecciones con el 49.91% de los votos, muy cercano al obtenido por Kamala Harris, 48.43%, muy equilibrado. Quedan pocas horas para la investidura y hay mucha expectación, al interior se registran manifestaciones sobre diversos temas como los derechos reproductivos de la Mujer, los derechos de los Migrantes y contra los ataques de Israel a Palestina. El resto del mundo también está en suspenso por saber si las acciones que ordenará en los primeros instantes, serán las mismas que se comprometió en la campaña electoral y posterior a ella.

Analistas y observadores, están haciendo algunas analogías entre el expansionismo que pondrá en marcha Donald Trump, con acontecimientos históricos propios de un imperio, le han llamado el “neo otomanismo” por las grandes extensiones de territorio conquistado y controlado durante 600 años del imperio otomano.

La mecánica histórica nos dice que Estados Unidos se perfila finalmente, para convertir su hegemonía en un Estado totalitario de escala global, sin embargo, es escasamente probable y aunque Trump lograse adquirir Groenlandia y tomara el control del Canal de Panamá, es exagerado considerarlo un Imperio porque no tiene las características como tal y las circunstancias históricas han cambiado.

Podemos al menos describir brevemente tres factores a los que se enfrentará Donald Trump en su segundo periodo presidencial y que será una barrera de contención a sus sueños tardíos de expansión imperial:
1.- Una implosión que está latente y que hasta ahora solo hemos visto brotes aislados pero que se incrementa la intensidad.
2.- La resistencia que presentará América Latina si es que finalmente encuentra un factor de identidad que aglutine a la región.
3.- Los movimientos geopolíticos de otros actores como China, Rusia y el bloque de los BRICS que no están precisamente en la hamaca viendo la actuación del empresario presidente del Partido Republicano.

La Implosión
Ya desde inicio de siglo, en el año 2000 con “Economía Mixta” y en 2008, durante la crisis financiera derivada de los créditos hipotecarios subprime, (de alto riesgo), en sus apuntes de “implosión en el imperio”, Guillermo Sullings, economista argentino, nos ofreció varios temas que describen de forma clara y entendible para cualquier persona que no sea especialista, el contexto y antecedentes que originan en parte la situación límite, a punto de la implosión en que vive la sociedad estadounidense y que se extiende al resto del planeta.
Primero, la “La trampa del crédito”, mecanismo que las personas utilizan básicamente para el consumo con endeudamiento y deben pagar altos intereses con lo que el valor de la adquisición termina siendo el doble; hay una cultura muy arraigada de endeudarse para ascender en el escalafón social (medido por el consumo). Y en aquellos que tienen capacidad de ahorro, “existe una cultura muy difundida de invertir en instrumentos financieros, los estudiantes universitarios se endeudan para pagar sus estudios y luego van pagando sus créditos cuando se recibe”.
La tasa de endeudamiento de los hogares gringos en 2007, promedió en 98.80%, en el primer trimestre de 2024, alcanzó el 72.10% de su GDP o PIB. Así, la deuda de los hogares en dinero es de 17.94 billones de dólares de acuerdo a datos del banco de la Reserva Federal de Nueva York.
Otro tema que abordó Sullings, es la tenencia de títulos de deuda que acumulaban China y Japón por casi 2 billones de dólares por el superávit fiscal de ambos países respecto de EEUU, el país más endeudado del planeta pero que sigue imprimiendo dólares cuando se presenta alguna coyuntura de esta naturaleza, como ocurrió en 2008 cuando inyectó 600 mil millones y en 2020 con la crisis del COVID-19, otros 3800 millones.
A los datos y cifras anteriores que son factores que definitivamente asfixian a las poblaciones por la cantidad transferida de recursos hacia la banca o hacia el gobierno vía impuestos, que son gastados en armamento y en invasiones, se suman los problemas la posesión de armas con una tasa de homicidios de 6.3% por cada 100 mil habitantes; La crisis del fentanilo que no dejará dormir a más de uno en el gobierno representó el 75% de las más de 107 mil personas que perdieron la vida a causa de alguna intoxicación por drogas. Otro problema social al que se enfrentará, son los 38 millones de pobres que incluyen los “sin casa”.

América Latina
En esta región se está reivindicando lo étnico, lo prehispánico, lo vernáculo que podría desembocar en un choque de culturas de cada país, al riesgo de llegar a una especie de chauvinismo cultural. Al mismo tiempo, este continente está en la búsqueda de un factor que lo aglutine como a la región árabe o Europa; lo católico o el cristianismo no repuntan y no aglutinan, tampoco el neoliberalismo. La regionalización no ha terminado de consolidarse ni con
los pocos tratados comerciales que no tienen nada de sustancia. Los esfuerzos del socialismo en América del Sur a finales de los 90s y principios de los 2000´s, traían consigo mezclas de estilos, incluido lo militar y lo anti-yanki pero se diluyó y ahora podría resurgir con un aporte desde México con el humanismo mexicano. Ahora hay un entusiasmo más profundo y es momento de que el humanismo universalista convoque a la unión continental para hacer frente a cualquier intento de control por parte de alguna potencia o conjunto de potencias.

Lo Geopolítico
El 19 de enero, un día antes de que asuma el cargo, realizó una concentración en el estadio Capital One Arena de Washington, en el que reiteró su intención de deportar a millones de migrantes.
La mirada está puesta en contener a China en el terreno comercial, aplicando aranceles a sus productos importados y simultáneamente iniciar la relocalización de la industria. Con esta medida, tal vez de rebote, le quiera aguar la fiesta a México, disminuyendo la magnitud proyectada del near-shoring, cuando China y otros inversionistas, podrían tomar la decisión de ya no invertir aquí y buscar el traslado de sus capitales más al norte. Una fuente de Reuters, dice que Trump aplicará 200 medidas ejecutivas en el primer día.
El gigante asiático está listo para el arribo de Trump, ha cumplido su meta de crecimiento de 5% y tiene un superávit comercial de 1 billón de dólares en el mundo y un tercio es con Estados Unidos.
La presidenta de México dice que el país está preparado para las acciones de Trump, aplicó aranceles a empresas y productos chinos y ha presentado el Plan México, además de establecer un tratado comercial que está vigente desde el año 2000 con la Unión Europea, que alcanzaría en un intercambio comercial, 82 mil millones de euros.
Rusia, el actor geopolítico más prudente, está complacida con la posibilidad que se establezca una fecha de reunión con Estados Unidos, para dar solución al conflicto en Ucrania.

Conclusión
La expansión por la fuerza o por medios sofisticados, sería el principio del colapso de Norteamérica. Los cambios inmediatos que dice, realizará para recuperar la grandeza de su país, tardará tiempo y los costos serán elevados. Los factores de desestabilización y desestructuración se siguen acumulando, su deuda pública asciende a 35 billones de dólares; el mundo será tripolar y multilateral por un tiempo para luego caminar a otros espacios.

El rumbo que toman los acontecimientos no se dan de forma mecánica ni reactiva, la percepción general actual, no nos alcanza para captar el papel que juegan los pueblos y el ser humano como especie que en apariencia es un espectador más, su intencionalidad va marcando el camino aun con los tropiezos que se puedan presentar