Ante la reciente visita del hijo mayor del Presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, a Groenlandia, la Primera Ministra danesa Mette Frederiksen pidió respeto por la soberanía de Groenlandia en comentarios relacionados con las aspiraciones de independencia. «Siento en muchos groenlandeses un fuerte deseo de avanzar hacia la independencia», dijo. «Esto es legítimo y es por eso que considero que el futuro de Groenlandia debe ser decidido en Nuuk, la capital de Groenlandia».
Trump Jr., visitó Nuuk el martes y describió su viaje como una visita turística privada, «Sólo estamos aquí como turistas, para ver todo», dijo a los reporteros según menciona la agencia Xinhua, y declinó comentar el más amplio interés estadounidense en Groenlandia.
Sin embargo su padre, Donald Trump, celebró la visita en un tono algo diferente al mencionar en su red social Truth Social: «Don Jr. y mis representantes llegaron a Groenlandia. La recepción fue excelente. ¡Ellos y el mundo libre necesitan seguridad y PAZ! Este es un trato que debe realizarse. ¡MAGA (Hagamos a Estados Unidos grande otra vez)! ¡HAGAMOS A GROENLANDIA GRANDE OTRA VEZ!».
Por lo que las reacciones desde el gobierno de Dinamarca publicadas en un mensaje en Facebook, señalan: «Permítanme repetir esto: Groenlandia pertenece a los groenlandeses». Nuestro futuro y nuestra lucha por la independencia son asuntos nuestros. Los daneses, los estadounidenses y otros pueden tener su opinión, pero no debemos quedar atrapados en la histeria ni culpar a otros. Nosotros somos quienes daremos forma a nuestro futuro».
El primer ministro groenlandés, Mute Egede, advirtió la pasada semana que la isla no está en venta y nunca lo estará.
Ese territorio goza de una amplia autonomía frente a Dinamarca, pese a que desde Copenhague se controlan claves como la política exterior o de Defensa.
Groenlandia constituye un territorio autónomo del Reino de Dinamarca, obtuvo la autonomía en 1979 y el autogobierno ampliado en 2009.