Intervención de Javier Belda.-

Lo ocurrido en Siria esta semana es algo terrible para Siria y para todos.

Los humanistas tratamos siempre de ver lo positivo, sin quedarnos fijados a las tragedias más desgarradoras, pero ya os anticipo que en este caso no es posible.

Este desastre de Siria lo es para toda la humanidad, ya que Siria era muy valiosa para la construcción del mundo multipolar.

Era importante para Oriente Medio por la amalgama cultural en la región. Siria ha representado durante siglos un estado multiconfesional, modelo de convivencia, y un lugar maravilloso para quienes lo conocieron en tiempos de paz y prosperidad.

A partir de la caída de Siria, todo apunta a que Oriente Medio al completo caerá en manos de los mismos que han producido el genocidio en Palestina. Por sus actos reconocemos lo que son y lo que podemos esperar de ellos.

No es el momento para hacer vaticinios, está todavía todo demasiado reciente y el pueblo sirio, que son gente de paz, están en shock. Tal cual están las cosas se dibuja ya el proyecto del Gran Israel anexionando toda Palestina y parte de Siria, más agresiones para el Líbano, Irak e Irán. Un verdadero desastre que no estaba ni en los peores pronósticos.

Esto a grandes rasgos, para no extendernos sobre la cuestión geopolítica.

Los verdaderos colores de la bandera de Siria.

La vida de las personas

Los sirios han dejado de tener una nación como tal. Es muy difícil imaginar lo que eso significa para la representación personal de pertenencia a una cultura, solo comparable a la muerte de seres queridos, a sabiendas de que muchos seres queridos también serán asesinados.

Ya ha sido abolida la Constitución Siria y no reemplazada por ninguna, ya que los grupos golpistas están absolutamente fragmentados. En general son extranjeros, de procedencias muy diversas, criminales y fanáticos en su mayoría.

Al día siguiente del golpe ya hubo asesinatos selectivos de más de 500 personas. Cuando suena el toque de queda, por la noche, entran en las casas de la gente.

Miles de personas están en la frontera del Líbano intentando huir, pero no pueden pasar, se mueren de hambre y de frío. Ahí no hay ninguna organización internacional humanitaria, ni nadie que lo diga. Hace solo una semana, era al revés, eran los libaneses quienes intentaban refugiarse en Siria.

Israel se apresuró a destruir la flota de defensa de Siria y las capacidades militares, dijeron que para evitar a futuro un posible ataque, no obstante aprovecharon para ocupar el Golán con la excusa de que los grupos –que ellos mismos han financiado y armado– son terroristas peligrosos inestables.

Lo que sí funcionará en Siria será la banca, algunos mafiosos podrán vivir con riquezas del expolio de la nación.

En 2010 Siria producía 640.000 barriles de petróleo al día, era una nación exportadora de gas y petróleo. En Olivos era la primera potencia mundial. Siria cuenta con enormes riquezas y recursos minerales y arqueológicos. Siria es la cuna de la civilización occidental.

Hemos hablado con amigos sirios que nos han dado su testimonio: la vida de la gente, sin nación, sin instituciones, sin educación libre, sin un gobierno mínimamente normal… Se prevé lo peor, nadie lo dudaría un momento, saldría corriendo de ahí a la mínima oportunidad. Esta terrible caída de Siria se ha producido además de inmediato. Aunque nunca puedes prepararte para algo así resulta todavía peor.

Se dice que el gobierno de Al Assad era corrupto, pero los sirios se preguntan: ¿Qué gobierno del mundo no lo es? ¿Por eso tienen que destruir nuestra educación gratuita de alto nivel, nuestras leyes, nuestra cultura, nuestro territorio? ¿Por eso hay que sustituir el gobierno y reemplazarlo por extranjeros y delincuentes convictos liberados?

Acto: La Tercera Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia en Barcelona: Todavía hay futuro y nos organizamos. ¡Participa!

¿Qué pasó?

Las hipótesis son varias, pero sería largo de abordar ahora. Lo que es seguro que el plan de destruir Siria y fragmentarla viene desde antes de la II Guerra Mundial, por eso nadie imaginó que pudiese ocurrir ahora y de esta manera.

Respecto al mundo, en mi opinión, hemos entrado en una fase aun peor que la que teníamos antes. Con el liderazgo de Rusia en la construcción del nuevo mundo multipolar las cosas no iban tan mal, a partir de la alianza de los BRICS.

Ahora, con Oriente Medio en llamas, los enemigos del nuevo mundo están entusiasmados, hemos retrocedido.

No obstante, vamos a tratar de pensar en positivo. Todavía hay una gran parte del mundo dispuesta a plantar batalla a los hegemonistas. Todo no está perdido, la alianza de los BRICS ampliados sigue siendo la principal economía mundial y la mayor extensión territorial planetaria.

Este proceso solo lo pueden parar los hegemonistas con bombas atómicas, con las que constantemente amenazan, pero nada más.

FOTOS DEL ACTO:

¿A qué escenario vamos?

A nivel mundial, queremos pensar que a uno de paz a medio o largo plazo, esa posibilidad la metemos como motor de nuestras acciones en nuestra vida.

Pero no eludamos el duelo de Siria y el duelo de Palestina y el duelo por el Líbano. Honremos a las victimas teniéndolas presentes y pidamos porque el sufrimiento sea soportable para ellas. No les demos la espalda porque nos incomoda pensar en ellas.

Es adecuado ver qué escenario mundial se ha inaugurado con la caída de Siria. El mundo neoliberal y la sociedad del bienestar tal como la conocíamos ya hace tiempo que está en abolición. Debemos ser conscientes de eso.

¿Qué hacer?  Simplemente no desfallecer y aquí estáis vosotros, líderes sociales y activistas incansables, que sois un ejemplo de lucha sostenida.

Simplemente sigamos, porque en ello va nuestra coherencia personal y el sentido de nuestras vidas.

Estemos en contacto más que nunca, hablemos del mundo, conectemos con todas las latitudes, discutamos, estudiemos como son las cosas, sin querer ver solamente aquello que nos gustaría que fuesen.

No es la primera vez en la larga historia de la humanidad que esta se sitúa al borde del abismo, no obstante aquí seguimos, así que tengamos esperanza.

Ver la gravedad actual no debe borrarnos tampoco los momentos de alegría. Esa alegría que reclamamos y que pretenden robar a los inocentes y sagrados niños.

Paz, fuerza y alegría para todos.