Con el lema “Acciones que transforman” la Primera ExpoÉtica por fin vio la luz el 18 de noviembre pasado en el campus de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). El evento incentivó la investigación y propuestas de solución a problemáticas comunes, que fueron elaborados por alumnos del curso de Ética y Responsabilidad Social de esta casa de estudios.
Desde el año 2015, los docentes Erika Vicente y César Huapaya llevaron a cabo el curso de Ética Profesional con enfoque humanista en la Facultad de Ciencias de Ingeniería; actualmente este se denomina Ética y Responsabilidad Social, al que también se ha sumado el docente Walter Chung. Los tres docentes, con formación humanista, participan del Centro de Estudios Humanistas Nueva Civilización.
El curso se ha dictado durante nueve años, a aproximadamente 2 000 estudiantes de ingeniería Civil y ahora Mecánica también; quienes egresados ejercen la ética humanista y responsabilidad social impartidas en el aula universitaria. El impacto es positivo tanto para el alumno a nivel personal y profesional, así como para la sociedad, por el enfoque social que se incorpora en el curso impartido.
El ser humano como valor central
“El curso ha visibilizado muy bien el tema de la violencia que existe en nuestra sociedad, en nuestro país, en el mundo y por tanto, en nuestra universidad. Y le ha dado énfasis a la superación de la violencia, mediante la metodología de la no violencia activa y la responsabilidad social. El ser humano es el valor central” señala Erika Vicente.
En la Primera ExpoÉtica, los alumnos abordaron diversos problemas sociales, laborales, educativos y otros, que afectan a diversos sectores poblaciones. Luego de investigarlos, propusieron medidas de solución creativas y viables.
Así, los temas investigados fueron: “Las pésimas condiciones que afrontan los profesionales que realizan el SERUM”, “La contaminación ambiental por desechos sólidos en espacios públicos”, “Evaluación de la conciencia ambiental en los estudiantes de la PUCP y su relación con el cuidado del medio ambiente”, “Las pésimas condiciones laborales que afectan a los transportistas”, “Impacto de la IA en el mercado laboral de Perú”, entre otros.
“Ya tenemos varios alumnos que han egresado de las aulas y que hoy vienen ejerciendo. El impacto del curso yo creo que se relaciona con la acumulación. Alguna vez algún alumno preguntó cómo iba a ejercer esta ética, ‘nos sentimos solos -dijo- porque somos los únicos’; pero luego este mismo alumno se respondió: dado que somos muchos alumnos que egresamos con la ética y responsabilidad, formamos comunidad y podemos hablar en los mismos términos cuando interactuamos en el ámbito profesional”, señala Vicente.
Principal misión: Crear un ámbito de reflexión
Por su parte, el docente Cesar Huapaya nos indica: “Lo interesante del curso es que abrimos los temas, no nos ceñimos solo a la profesión, sino a un ámbito mayor, en la que la profesión también se relaciona. Desde la universidad nosotros desarrollamos una cultura de paz, en la que la discriminación esté desterrada, y nosotros bajo la formación humanista que tenemos, tratamos de crear un ámbito de reflexión, que es nuestra principal misión, en el que podamos hacer propuestas de solución y ellos llevarlas a cabo”.
Y respondiendo al docente César Huapaya, otros alumnos abordaron una temática social como: “Impacto de la inseguridad ciudadana en el desempeño académicos y emocional de los estudiantes universitarios”, “La drogadicción en escolares de secundaria en el Perú”, “Minería y comunidad en el Perú: hacia un crecimiento responsable”, “Estrés académico en estudiantes universitarios de la carrera de Ingeniería Civil”, “Consecuencias del abandono infantil en el Perú”, “¿Qué tipo de discriminación afecta mayormente a los estudiantes de la Facultad de Ciencias e Ingeniería?”.
El autoconocimiento y la visión social
Por su parte el docente Walter Chung señala que en esta Primera ExpoÉtica se encuentran alumnos de las tres aulas de Ingeniería Civil y de Ingeniería Mecánica, quienes intercambian y pueden visualizar las temáticas tocadas por sus compañeros.
“Además de abordar la teoría de la Ética, también está una línea de trabajo que es la del autoconocimiento. Porque la ética uno la hace desde un condicionamiento previo, es decir, todos nosotros venimos formados no solo por la parte familiar, sino principalmente por la cultura y la época en la que estamos. Entonces hay que darle una mirada a esa formación, a ese condicionamiento que nos sesga nuestro estilo de ver las cosas” señala como primer paso Chung.
“Y un segundo paso es, que dentro del curso hay un trabajo grupal donde los instamos a levantar la cabeza y ver la problemática existente a nivel social. Es decir, los estudiantes de ingeniería, generalmente están enfocados en sus cursos, pero necesitamos que miren el entorno. Así que, dentro de Responsabilidad Social les pedimos que estudien un caso, y también que hagan una actividad en esa dirección, que intenten hacer un aporte, esa es la idea” afirma.
Los estudiantes universitarios atendían al público en general explicando la problemática abordada y sus posibles soluciones, desde su particular punto de vista, aplicando metodologías de investigación y los recursos tecnológicos que hoy son de uso común en las nuevas generaciones.
Así, otros temas tratados fueron: “Sensibilidad y cuidado de las personas mayores en situaciones cotidianas en la ciudad de Lima”, “El futuro del agua en Lima”, “ETS y embarazos no planeados”, “Barreras y desafíos de la inclusión social de personas con discapacidad en la PUCP”, “Seguridad vial y conductas imprudentes: la cultura de la ‘viveza’ en Lima, Perú”, “Desconexión conciente”, “Propuesta para mejorar la gestión de residuos sólidos en el distrito de San Borja”, “La importancia de pedir ayuda”, “Investigación sobre las causas del bajo rendimiento de los alumnos matriculados en el curso de Estática y Planteamiento de soluciones”, “Desafíos y competencias en la inserción laboral de estudiantes de Ingeniería Civil”.
“El ejercicio de lo aprendido no tiene garantías, sin embargo, este tipo de experiencias vivenciales, algún impacto tiene. Eso es lo que nos mueve, con la esperanza de que conecten con los mejores sentimientos y lo confirmen en su práctica, no solo profesional, sino también familiar” acota Walter Chung.