La llegada de las mariposas es un recordatorio de la importancia de conservar el medio ambiente y proteger los santuarios que son vitales para su supervivencia.
Este 1 de noviembre, el municipio de Angangueo dio la bienvenida a las emblemáticas mariposas monarca, que han comenzado su migración hacia el cerro El Campanario, en el ejido El Rosario, Ocampo. Abel Cruz Reséndiz, encargado del santuario, confirmó que aunque la tarde del 31 de octubre estuvo nublada, las mariposas han sido avistadas en las cercanías de Angangueo, continuando con su llegada habitual en los primeros días de noviembre.
La llegada de estas mariposas, que en la cultura mazahua y otomí se asocian con las almas de los niños fallecidos, representa un fenómeno natural que atrae cada año a miles de visitantes. Se estima que el 40% de las aproximadamente 120 millones de mariposas que migran a México se congregan en este santuario, haciendo de la zona un importante destino turístico.
Los santuarios de mariposas, que abrirán sus puertas al público en aproximadamente dos semanas, prevén recibir alrededor de 170,000 turistas durante la temporada, que se extiende hasta marzo. Sin embargo, la migración de estas mariposas no está exenta de desafíos. Factores como el cambio climático, la degradación de su hábitat y el uso de pesticidas en Estados Unidos han impactado sus poblaciones. En 2019, se registraron 140 millones de mariposas, cifra que disminuyó a 120 millones en 2020 y que se estima en 100 millones para este año.
La región de Michoacán, que cuenta con un área protegida de 56,000 hectáreas, ha visto cómo el uso de suelo para la agricultura, especialmente el cultivo de aguacate, ha afectado gravemente su hábitat. Incendios forestales y plagas también han contribuido a la pérdida de espacios vitales para la hibernación de las mariposas.
Desde el descubrimiento del fenómeno migratorio en 1975, se han implementado diversas medidas de protección, aunque la tala de más de mil hectáreas en zonas protegidas en el año 2000 destaca la fragilidad del ecosistema que alberga a estas maravillosas criaturas.
La llegada de las mariposas monarca no solo es un símbolo de la naturaleza, sino también un recordatorio de la importancia de conservar el medio ambiente y proteger estos santuarios que son vitales para su supervivencia.
