El pasado miércoles 23 de octubre, cientos de peruanos salieron por las principales calles del centro de Lima a marchar “Por la Vida”. Diversas organizaciones sociales, encabezados por los gremios de transportistas llevaron a cabo un Paro Nacional exigiendo acciones al gobierno de la presidenta Dina Boluarte ante la creciente inseguridad ciudadana. La principal demanda fue la derogatoria de la Ley 32108 criticada por favorecer al crimen organizado.

Desde primeras horas de la mañana, los gremios de transportistas, empresarios del emporio comercial de Gamarra, Mesa Redonda, y comerciantes independientes paralizaron sus actividades y se movilizaron pacíficamente por las principales avenidas de Lima centro.

La convocatoria fue encabezada por los gremios de transportes que vienen denunciando ser víctimas de extorsión y sicariato, que ha ocasionado muertes y secuestros de varios integrantes; por lo que sus demandas han sido respaldadas por la población, uniéndose el grupo empresarial Gamarra (de confecciones) que paralizaron labores hasta las 2 p.m., Mesa Redonda y comerciantes independientes; uno de los principales motores económicos del país.

Los marchantes tenían por objetivo protestar en el frontis del Congreso de la República, pero oportunamente este se encontraba cerrado por encontrarse en “semana de representación”, por lo que ningún congresista se encontraba en el local institucional.

La marcha, que duró todo el día por diversas partes de Lima y conos adyacentes, recogió el clamor popular de diversas demandas como “derogatoria de la Ley 32108”, “No más muertes por extorsiones”, “Cierre del Congreso”, “Libertad para nuestro Perú”, “Libertad para el presidente Castillo”, “Archivamiento de la Ley de terrorismo Urbano”, entre otras. Al finalizar la jornada de protestas, se anunciaron nuevas paralizaciones.