Con la emotiva muestra cultural «Del agua y de la tierra», que evoca la cosmovisión de las comunidades indígenas de Colombia y la conexión de la humanidad con la naturaleza, se dio inicio este domingo en Cali a la Conferencia de la Biodiversidad COP16 que recibirá alrededor de 20.000 personas y representantes de 196 países desde el 21 de octubre hasta el 1 de noviembre.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, dio la bienvenida a todas las delegaciones del mundo que participarán en el encuentro y subrayó que a través de esta COP, Colombia quiere liderar una batalla por la protección de todas las especies en el planeta y la supervivencia de la humanidad.
«Detener la acumulación del capital portador de los espectros de la muerte nos obliga a hacer una revolución mundial de la humanidad, la bandera revolucionaria hoy se llama ‘vida’. Llevar obligadamente el capital a la descarbonización implica también una revolución, porque hay que salir de manera inmediata de la época neoliberal», dijo.
«Quizás la más grande batalla está por comenzar. Ya no es una batalla por botines, por esclavos o conquistas. Es la gran batalla de la vida de la que Colombia quiere hacerse parte, porque este es el corazón del mundo, el país de la belleza», expresó el mandatario.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, agradeció en un mensaje de video a Colombia por acoger la COP16 y aseguró que la tarea de esta convención es pasar de las palabras a los hechos y acelerar el desarrollo de los países en desarrollo.
«Deben salir de Cali con inversiones significativas en el Fondo Mundial para la Biodiversidad y con el compromiso de movilizar otras fuentes de financiación pública y privada para aplicar el marco en su totalidad», advirtió.
Guterres llamó la atención de los Gobiernos y dijo que es necesario entender que destruir la naturaleza empeora los conflictos, la crisis climática, la pobreza, la desigualdad e incrementa la enfermedad.
«Un colapso de los servicios de la naturaleza, como la polinización y el agua limpia, supondría para la economía mundial una pérdida de billones de dólares al año, siendo los más pobres los más afectados», resaltó.
Por su parte, el presidente de la COP15 y ministro de Ecología y Medio Ambiente de China, Huang Runqiu, felicitó a Colombia y ofreció todo el apoyo para asegurar un rotundo éxito en la tarea de protección de la biodiversidad, que es una de las prioridades de China.
«A través del marco hemos podido ver la esperanza, el futuro que albergamos de coexistir entre nosotros y de coexistir con la naturaleza y de dejarle un bello mundo a nuestros hijos. Para nosotros, el presidir la COP15 no ha sido solo un honor sino una responsabilidad. China no va a ahorrar esfuerzos para aportar la fuerza y la sabiduría de que disponemos en aras de nuestro objetivo», afirmó.
De otro lado, la ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, subrayó la importancia que ha tenido para Colombia organizar la COP16 en un país que tradicionalmente ha estado afectado por la guerra.
«Nos hemos dado cuenta de que no se puede consolidar la paz en un territorio sin la inclusión de la diversidad, sin la inclusión de los saberes específicos, sin hacer también paz con la naturaleza», explicó.
Muhamad dijo que Colombia es un país que busca un respiro para consolidar definitivamente la paz para su pueblo y la realización de la COP16 ha sido la oportunidad de descubrir que esas zonas afectadas por el conflicto armado eran las zonas más biodiversas del país y del planeta.
Por último, la ministra Muhamad subrayó que el Marco Kunming-Montreal para 2030 es una importante herencia de China y aseguró que Colombia trabajará en la implementación de todos los acuerdos alcanzados.
Las negociaciones de la COP16 iniciarán mañana lunes en la Zona Azul, mientras en la Zona Verde ubicada, en el centro de Cali, iniciarán las actividades paralelas que buscan la inclusión de la sociedad en la conferencia.