A 25 años de su partida a la inmortalidad, Tanzania celebra la vida de quien es considerado su padre fundador, Mwalimu Julius Nyerere.
Julius Nyerere fue una figura fundamental en la historia de Tanzania, desempeñando un papel clave en su independencia y en la construcción del Estado moderno. Nacido en 1922, Nyerere fue uno de los líderes que luchó contra el colonialismo británico. En 1961, Tanzania (entonces conocida como Tanganyika) logró su independencia, y Nyerere se convirtió en su primer presidente.
El acto central de la conmemoración se desarrolló en el estadio CCM Kirumba, en la región de Mwanza, y contó con la presencia de la presidenta Samia Suluhu Hassan, originaria de Zanzíbar, quien es la primera mujer en presidir el país.
Allí mismo culminó la icónica Carrera de la Antorcha Uhuru (libertad o independencia en swahili). «Tras las celebraciones, la antorcha será llevada al monte Kilimanjaro para conmemorar su viaje de 60 años, que comenzó en la cima de la montaña más alta de África. Este gesto simbólico subraya el papel de la antorcha en la promoción del desarrollo y la unidad nacional durante las últimas seis décadas», declaró la Presidenta Samia.
Explicó además que la Carrera de la Antorcha Uhuru de este año coincide con el aniversario de hitos significativos, todos los cuales celebran 60 años, como la Revolución de Zanzíbar y la Unión entre Tanganica y Zanzíbar, que dio origen a la actual Tanzania.
Justamente, uno de los principales aportes de Nyerere, fue la promoción de la unidad nacional y la identidad africana por encima de los tribalismos, enfatizando la importancia de la solidaridad entre diferentes grupos étnicos. Este es un aspecto clave de por qué, en comparación con otros países africanos, los conflictos internos fueron resueltos mayormente en términos pacíficos.
Nyerere implementó durante su gobierno el concepto de «ujamaa» (familia) que abogaba por el socialismo africano, buscando crear una sociedad más igualitaria a través de la agricultura colectiva y la educación. Hizo además grandes esfuerzos por expandir el acceso a la educación y la atención médica, logrando importantes avances en estos sectores.
En cuanto a su política exterior, fue un importante precursor del Movimiento de los No Alineados y apoyó a los movimientos de liberación en África, posicionando a Tanzania como un líder en la lucha contra el colonialismo en el continente.
Nyerere, luego de liderar el país durante 24 años, se retiró en 1985, pero su influencia perdura en la política y la cultura de Tanzania. Su enfoque en la autodeterminación y la justicia social sigue siendo relevante en el contexto africano actual.