Cada año, el 10 de septiembre, se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio (DMPS), una iniciativa organizada por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP), con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este día tiene como propósito central llamar la atención sobre la importancia de prevenir el suicidio, un problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo.
El lema de este año, “Crear esperanza a través de la acción”, enfatiza la urgencia de una acción colectiva para hacer frente al suicidio. Este enfoque reconoce que la prevención no es tarea de una sola persona, sino un esfuerzo conjunto que involucra a familiares, amigos, compañeros de trabajo, educadores, profesionales de la salud, líderes religiosos, funcionarios gubernamentales y otros miembros de la sociedad. Todos tenemos un rol que cumplir para reducir las tasas de suicidio y ofrecer apoyo a quienes más lo necesitan.
El objetivo principal del Día Mundial de la Prevención del Suicidio es crear conciencia global sobre la prevención del suicidio y promover un entorno de apoyo para quienes atraviesan momentos de crisis. Los objetivos específicos incluyen:
Promover la colaboración entre diferentes actores, desde profesionales de la salud hasta miembros de la comunidad, para crear redes de apoyo y prevención.
Empoderar a las personas para que tomen medidas activas en la prevención, tanto en sus entornos cercanos como en la sociedad en general.
Desarrollar capacidades en los proveedores de atención médica y otros actores clave para que puedan identificar y tratar a las personas en riesgo.
Fomentar el diálogo abierto sobre salud mental, un tema que sigue siendo estigmatizado en muchos lugares, en contextos como el hogar, la escuela y el trabajo.
Lanzar mensajes positivos e informativos, dirigidos tanto a la población general como a grupos vulnerables, como los jóvenes, que son particularmente susceptibles al riesgo de suicidio.
¿Cómo podemos actuar? Una de las formas más efectivas de prevenir el suicidio es crear una red de apoyo sólida para aquellos que están luchando. Desde lo individual hasta lo colectivo, se pueden tomar diversas medidas:
Escucha activa y empática: Escuchar sin juzgar a quienes expresan ideas suicidas es fundamental. Muchas veces, un simple gesto de comprensión puede marcar una diferencia.
Capacitación en salud mental: Tanto los profesionales como la comunidad en general pueden beneficiarse de la capacitación en la identificación temprana de signos de alarma.
Creación de espacios seguros para el diálogo sobre la salud mental en escuelas, trabajos y comunidades.
Promoción del autocuidado y la búsqueda de ayuda profesional: Fomentar que las personas compartan sus historias y busquen ayuda profesional es esencial para prevenir la autolesión y el suicidio.
El enfoque del DMPS 2023 nos recuerda que la prevención del suicidio es responsabilidad de todos. No se trata solo de que los profesionales de la salud intervengan, sino de que cada uno de nosotros puede ser una fuente de esperanza. Las pequeñas acciones, como ofrecer una conversación sincera o facilitar el acceso a recursos de apoyo, pueden tener un impacto profundo. El Día Mundial de la Prevención del Suicidio es un llamado a la acción colectiva para que juntos podamos crear un mundo en el que nadie se sienta solo ante una crisis.