El periodista, de origen ruso y nacionalidad española, ha entrado dentro de un intercambio de prisioneros entre Rusia y Occidente.
Pablo González, periodista español detenido en febrero de 2022 y desde esa fecha encarcelado en Polonia, ha sido puesto en libertad el 1 de agosto, dentro de un intercambio de prisioneros que ha afectado a 24 personas, dieciséis de ellas encarceladas en Rusia y ocho en distintos países de Occidente. El intercambio ha tenido lugar en Ankara (Turquía).
González ha estado más de 900 días en una prisión de Polonia en régimen de aislamiento y han sido contados los encuentros que ha podido tener con su equipo legal y su familia. Cuando fue detenido se encontraba cubriendo la invasión en Ucrania para diferentes medios como Gara, Público o La Sexta.
La información señala que Pavel Rubtsov, como consta en el pasaporte ruso de González, ya que nació allí, ha recuperado la libertad junto a Vadim Krasikov; Artem Dultsev; Anna Dulceva; Mikhail Mikushin; Roman Seleznev; Vladislav Klyushin y Vadim Konoshchenok.
Se encontraban en prisiones de Alemania, Eslovenia, Estados Unidos, Noruega y la citada Polonia. De ellos, el activo más relevante para el Kremlin es Vadim Krasikov, coronel de alto rango del servicio secreto ruso FSB que cumplía cadena perpetua por un asesinato en Alemania.
En correspondencia, Rusia ha liberado a 16 que estaban en prisiones en su suelo. Uno de ellos es el también periodista Evan Gershkovich, colaborador de The Wall Street Journal. Otro, el opositor político Ilya Yashin.
Se trata de un intercambio gestado a lo largo de varios meses y que se considera el más importante desde la Guerra Fría.