La interrupción en los servidores tuvo repercusiones significativas en diversas industrias, incluyendo la aeronáutica que se vio obligada a cancelar miles de vuelos en el mundo, y afectó las telecomunicaciones e instituciones bancarias.
Desde las primeras horas de hoy viernes 19 de julio, una grave falla en el sistema informático de Microsoft generó una crisis a nivel global en la aviación comercial, afectando a varios de los vuelos en diferentes partes del mundo. La interrupción en los servidores ha tenido repercusiones significativas en diversas industrias, incluyendo la aeronáutica, telecomunicaciones y las instituciones bancarias.
La industria aeronáutica ha sido una de las más afectadas, con la cancelación de numerosos vuelos en distintos países. Los aeropuertos internacionales han reportado problemas, así como las aerolíneas, confirmando que la caída del sistema informático de Microsoft les ha obligado a cancelar vuelos programados para hoy.
El apagón informático se ha atribuido a una actualización defectuosa de un antivirus en la nube de la empresa CrowdStrike. Según George Kutz, presidente de CrowdStrike, el problema surgió debido a un error en una actualización de software para el sistema operativo Windows 10, que provocó que muchos equipos quedaran atascados en la conocida «pantalla azul de la muerte». En su cuenta de la plataforma X, Kutz aclaró que «esto no se trata de un incidente de seguridad o un ciberataque».
Además de la industria aeronáutica, las empresas de telecomunicaciones y las instituciones bancarias también han experimentado problemas debido a la falla en el sistema. La interrupción de los servicios ha generado complicaciones en la comunicación y en las operaciones financieras, complicando la situación para numerosas empresas y usuarios finales.
La crisis desencadenada por esta falla informática subraya la dependencia crítica de las empresas en los sistemas tecnológicos y la necesidad de una gestión de riesgos y planes de contingencia robustos para enfrentar posibles fallas técnicas.