Aleluya, aleluya, ganó la izquierda en Francia. Pero me equivoqué, porque yo no quería hablar de Francia sino de Villa Francia.
Es que estaban celebrando la victoria, cómo que no. Porque Villa Francia tiene mucho que ver con Francia, eso está claro, por eso se llama así, y por eso los allanaron, los emboscaron, los jodieron, pues estaban cantando la Internacional en la place de la Republique. Mejor dicho en la Radio Villa Francia estaban tocando la Internacional para celebrar el aniversario de la señora Luisa Toledo.
Entonces los pacos, premunidos de su autorización para disparar siempre en defensa propia, pase lo que pase, ni tocaron el timbre para no molestar, echaron abajo la puerta y entraron tranquilamente a la radio, eso se ve en el video que les dejo aquí. Y dicen que encontraron armas por todos lados, encima de las mesas, en el sofá, hasta en el wáter, porque la radio se estaba preparando para filmar un video sobre el asalto a la Moneda en septiembre de 1973.
Y los pacos y la señora Carolette dicen que eso prueba que los comensales eran delincuentes, porque las armas estaban a disposición de cualquiera.
Pero cómo es la cosa, si vas a comer a la casa de un amigo y está lleno de estatuillas o bibelots chinos, japoneses o coreanos por todas partes ¿te los puedes llevar? ¿Y si te ponen los cubiertos de plata también te puedes echar un cuchillo al bolsillo porque está a tu disposición? Ah, bueno, por qué no me avisaron antes, que he perdido varias oportunidades. Porque casi todos mis amigos son pobretones, pero algún amigo milloneta tengo, créanme.
No, compañeros, pues ahora toda la derecha francesa está feliz porque encontraron que Mélenchon llevaba una cuchara de palo en el bolsillo, muy parecida a una pistola y ya no puede ser ministro como todos esperábamos.
Y Mme Carolette, que nunca ha traicionado a nadie, salvo a su papá porque lo expulsó del partido, mostraba fotos y más fotos de las armas, pistolas, ametralladoras, escopetas, tanques y aviones listos para bombardear La Moneda con el presidente Boric adentro. Paro jamás encontró la foto de un muchacho con un arma en la mano.
Ese es el problema que hace que los comunistas franceses estén enojados porque no les quieren dar el ministerio, aunque allá son cuatro gatos. Pero en Chile son muchísimos gatos y si se les ocurriera salirse del gobierno, volvería a ganar Le Penocho.
Todos los periodistas elegantes y arribistas hablan contra los chicos de Villa Francia, en especial el de radio Bío Bío, más arribista y desagradable que todos. No sé cómo le ponen avisos en su programa, que cuando uno lo ve por error, da ganas de nunca comprar los productos allí anunciados.
Las mujeres de Villa Francia dicen que nadie las ha traicionado porque nunca estuvo con ellos este gobierno. Pero Macron dice que sí y va a nombrar ministra a doña Carolette siempre que se peine, pues le da mucha confianza.