En el marco del Festival Gabo, realizado en Bogotá durante la semana anterior, Oxfam presentó su informe regional de desigualdades, una detallada radiografía sobre la situación de la riqueza en América Latina y el Caribe. El informe no solo analiza el estado actual de la región, sino que también proyecta su futuro y propone una serie de medidas fiscales para enfrentar los desafíos presentes.
El informe de Oxfam destaca las múltiples crisis que afectan a América Latina y el Caribe. La alta dependencia del sector primario, la informalidad en el mercado laboral y los devastadores impactos de la pandemia de la COVID-19 son solo algunos de los problemas estructurales señalados. Estas crisis han exacerbado las desigualdades en la región, con 98 milmillonarios acumulando una riqueza combinada de USD$480.800 millones, equivalente al PIB de Chile y Ecuador juntos.
Colombia es uno de los países donde la riqueza se ha concentrado de manera más pronunciada. En el año 2000, solo había un milmillonario con un patrimonio neto de USD$1.100 millones. Para 2024, el número de milmillonarios ha crecido a cuatro, con un patrimonio neto acumulado de USD$25.200 millones. En contraste, el 64,6% de las mujeres indígenas y el 47,3% de las mujeres afrocolombianas viven en pobreza, enfrentando serios obstáculos para acceder a servicios básicos y oportunidades económicas.
Oxfam enfatiza la urgencia de implementar políticas públicas que redistribuyan la riqueza y mejoren las condiciones de vida de las poblaciones marginadas. «Aunque todas las personas enfrentamos la misma tormenta, lo hacemos en barcos muy diferentes», afirma Sandra Patricia Mojica Enciso, Directora de Influencia de Oxfam Colombia. Este llamado subraya la necesidad de políticas con un enfoque de derechos humanos que respondan a las necesidades de las poblaciones vulnerables.
El informe propone una agenda mínima de tres prioridades para las próximas décadas:reducir las desigualdades interseccionales, promover la justicia climática, fomentar la corresponsabilidad en el trabajo de cuidados. De acuerdo con Oxfam, esta son las tres cuestiones que las políticas públicas tendrían que asegurar para lograr un desarrollo realmente inclusivo y sostenible. Adicionalmente, Oxfam recomienda claramente medidas fiscales indispensables para ampliar la recaudación pública y enfrentar con decisión los desafíos de la región. Estas medidas incluyen: aplicar un impuesto progresivo a los multimillonarios de la región; gravar rentas y ganancias de capital, al menos al nivel de las rentas del trabajo; revisar y transparentar los incentivos tributarios agresivos para las grandes empresas; poner límite a la elusión y evasión fiscales; gravar las ganancias extraordinarias a las grandes empresas. La recaudación de estos recursos abriría la posibilidad concreta de erradicar la pobreza extrema, establecer sistemas nacionales de cuidados y triplicar el gasto público para invertir en acciones contra la crisis climática y en el mejoramiento de la calidad de vida de los sectores más vulnerables.
Este informe es un llamado urgente a la acción. «Las recomendaciones y análisis detallados en el informe buscan movilizar a los gobiernos, la sociedad civil y la ciudadanía para que se comprometan con un futuro más justo y equitativo», afirma Ana María Upegui Cuartas, Directora Ejecutiva de Oxfam Colombia. La implementación de estas medidas fiscales y políticas no solo contribuiría a cerrar las brechas de desigualdad, sino que también fomentaría una sociedad más inclusiva y resiliente frente a los desafíos globales.