Día 22 de junio de 2024. 10,00 de la mañana. Félix Díaz, Presidente del Consejo Consultivo de los Pueblos Indígenas de Argentina, caminaba a pié por la ruta nacional 86, saliendo de su Comunidad Qom La Primavera hacía Laguna Blanca donde pretendía realizar unas compras. Al llegar a la altura del kilómetro 1341, un camión cisterna propiedad de la municipalidad de la citada localidad y que salía de abastecer agua a La Primavera, se acercó a él a alta velocidad y en el momento que se disponía a sobrepasar a Félix, el El conductor hizo una brusca maniobra que se precipitó a la cuneta por donde caminaba Félix tocando el claxon, para posteriormente y de nuevo bruscamente volver a la carretera. Esta conducción temeraria se realizó sin que hubiera ningún otro vehículo circulando por la nacional ni obstáculo que le obligara a realizar la violenta maniobra que estuvo a punto de arrollar a Félix. El conductor de la camioneta siguió su camino ya a una velocidad moderada y sin pararse para dar explicaciones de su conducta que de no ser porque Félix la esquivó, estaríamos hablando de un nuevo asesinato premeditado contra un líder indígena.

Estos son los hechos y estas son las amenazas que de forma continuada las poblaciones indígenas del norte de Argentina en la provincia de Formosa, sufren de forma continuada. No tienen acceso al agua y precisamente desde el municipio, tienen que administrar el líquido elemento indispensable para la vida, tras haberles robado el Estado parte de sus tierras que daban a la laguna ante la creación del Parque Nacional de Pilcomayo.

Félix Díaz y su familia, han sido amenazados de forma continua, debido a la lucha que mantienen contra el Gobierno de Formosa y de la nación de Argentina, en defensa de las tierras robadas. El gobernador de Formosa, que lleva décadas en el Gobierno de la provincia, públicamente, habla de él de forma despectiva e insta a las comunidades indígenas que no le siguen. Sobre el líder indígena extienden rumores falsos para crear un ambiente de repulsa contra su justa lucha en defensa de la vida y de su pueblo.

Durante más de dos años ha estado acampado frente a la Casa Rosada para que el anterior Presidente de la nación Alberto Fernando le recibiera para hablar sobre los derechos de sus pueblos y las necesidades de las comunidades indígenas sin ser recibido por nadie del gobierno. Con el nuevo Presidente Javier Milei, les prometieron activar el Consejo Consultivo de los Pueblos Indígenas cuyo Presidente es Félix Díaz y levantaron la campada. Sin embargo, lo prometido no se ha cumplido y una vez más al igual que a lo largo de la historia, las promesas de los gobiernos a los pueblos indígenas a lo largo de décadas, se incumplen una y otra vez, en un claro desprecio a la dignidad y cultura de los pueblos originarios que ya estaban antes de que banderas y fronteras se trazaran con las violaciones de sus derechos humanos.

Todos los miembros del Consejo Consultivo de los Pueblos Indígenas de Argentina, están fuertemente vigilados, con la clara intención no sólo de que sepan que están siendo seguidos con un claro “a ver lo que hacéis”, sino también para ejercer la presión y el miedo a la hora de protestar por su situación.

Cualquier paso que dan, como la creación de una escuela en la Comunidad indígena Wichi gracias a la aportación de la Fundación Phi y de los lectores del libro “Abriendo camino” escrito por el autor de este reportaje, enseguida la policía realiza una inspección y levanta un informe que es entregado al Gobernador preguntando de dónde han sacado el dinero, como ha ocurrido con el colegio “Leonor”, ​​en lugar de haber realizado un informe de cómo los niños estudian bajo un techo a la intemperie del calor, del frío y de la lluvia con la única protección de un techado de madera.

Esta situación abusiva, que viola los derechos humanos más fundamentales, ocurre en numerosos pueblos indígenas del planeta Tierra, precisamente a los que nos dan lecciones de respeto y conservación de los ecosistemas esenciales de la Tierra.

El intento de atropello a Félix, es una forma de advertencia para que tenga cuidado con lo que denuncia y mostrarle lo fácil que es quitarle la vida y después fingir un accidente de tránsito.

Es lamentable la opinión que muchos ciudadanos tienen de los pueblos originarios, la falta de cultura, la empatía, el racismo y el odio. Que si son vagos, sucios, que huelen mal, que no viven en condiciones habitables y sin embargo no les dan trabajo, no les dan agua que tienen derecho racionándola sólo para beber, no les arreglan los caminos, muchos no tienen acceso a la sanidad , no les ayudan a construir casas en condiciones habitables, les roban su cultura, su lengua, sus costumbres. Dicen que tiene su tierra y que no la trabajan, cuando se la han robado y que tienen privilegios. Es esta la realidad de una sociedad que los odia amparados por los políticos que propician el odio.

Asistimos a un genocidio lento, silencioso, olvidado, oculto, escondido contra los pueblos indígenas a pesar de que existen leyes nacionales e internacionales que los protegen.

Imagen Félix Díaz, líder indígena del Pueblo Qom

Ante este lamentable hecho cometido impunemente contra Félix Díaz, la Organización International Survival ha denunciado públicamente y en las redes sociales, que el Pueblo Qom lleva décadas reclamando sus tierras robadas por la creación del Parque Nacional Pilcomayo, habiendo sido expulsados ​​de sus tierras en contra. del derecho nacional e internacional. Esta táctica que viola los derechos humanos promueve un modelo de “Conservación fortaleza” en el que los pueblos indígenas son expulsados ​​de sus tierras ancestrales y acosados ​​​​y asesinados por la creación de áreas protegidas.

Survival International ha enviado una carta dirigida tanto al Gobernador de Formosa como al Presidente de la Nación de Argentina, para que se investiguen los hechos relacionados al principio, de manera inmediata. En la misma petición, apoyada desde un primer momento por la Asociación Proyecto Gran Simio así como en los diferentes artículos escritos en Pressenza por el autor de éste, se expresa “nuestra creciente preocupación por el riesgo de muerte que vive Félix Díaz.

Tras exponer los hechos al principio relacionados y la situación en la que vive el pueblo Qom Potae Napocna Navogoh, Survival International aclara al Gobernador y al Presidente argentino que “que los pueblos indígenas deben ser reconocidos como los mejores guardianes de la naturaleza y no ser expulsados ​​de sus tierras ancestrales, ni ser acosados, intimidados e incluso asesinados”.

Como ya ha denunciado en muchas ocasiones, Survival International incide en la misma carta enviada, que los acuerdos internacionales de protección de la biodiversidad y lucha contra el cambio climático, reconocen a las comunidades originarias como actores fundamentales para la preservación de los ambientes que han sido sus territorios ancestrales y con derechos sobre ellos.

La Nación Qom denuncia privación de los recursos sociales básicos (incluidas fuentes de agua), falla en la defensa de la seguridad de sus integrantes, privación de su derecho a la libre determinación, así como su derecho a la protesta, a la verificación de las leyes que les compiten ya una creciente persecución por parte de las autoridades del Estado.

Termina la carta enviada por Survival International haciendo “un llamamiento a las dependencias judiciales de la provincia para que se investigue el intento de asesinato de Félix Díaz y se lleve a los culpables ante la justicia, instando además al Gobierno de Formosa y Presidencia de Argentina, a que brinden la protección necesaria con carácter de urgencia a Félix Díaz y que defiendan su derecho a la vida ya la reivindicación de sus derechos constitucionales e internacionales como líder indígena”.

Félix se deja la vida y la tranquilidad con su familia por defender lo que es justo para su pueblo y lo hace con la dignidad de un sabio, de un líder que va más allá de lo personal, con una cultura que más la quisieran tener muchos de los que ocupan cargos de responsabilidad en los gobiernos.

No podemos dejarle solo en su lucha justa. La comunidad internacional debe abrir los ojos y proteger activamente a los pueblos originarios. El intento de atropello es una advertencia. ¿Cuál y de qué manera será la próxima vez?