Esa mujer es Kamala Harris. Se la ha visto poco en todo el mandato de Biden, aunque sí ha hecho muchas cosas. Pero lo que pasa es que los vicepresidentes deben mantenerse en la sombra para no opacar al presidente. Ninguno fue muy conocido antes de que le tocara asumir la presidencia, como por ejemplo Lyndon Johnson.

Ahora los demócratas quieren que Biden se retire porque actuó mal en el debate con Trump. A mí me parecieron malos los dos, Trump muy agresivo y desagradable y Biden débil e incapaz de sacar partido de sus ventajas, que son los múltiples procesos penales que tiene Trump. Además, y creo que eso es muy importante, cuando lo enfocaban se le veía aspecto de hombre triste y deprimido. Eso se lo deberían enseñar como les enseñan a todos: sonreír y poner cara de inteligente, que quien sabe cómo se pone esa cara, pero a los actores les enseñan.

The New York Times pidió a Biden que abandone la carrera electoral y siete de cada 10 estadunidenses creen que Trump le ganó a Biden en el debate.

Él no se quiere retirar porque es tan ambicioso como cualquiera, le tiene apego al puesto y no quiere quedar como un derrotado. Supongo que cuando Obama lo eligió para vicepresidente era muy capaz, pero los años pasan y a veces resultan implacables.

Ya se barajan nombres para reemplazarlo, casi todos gobernadores:
1.Gavin Newsom, de California
2.Gretchen Whitmer, de Michigan
3. J. B. Pritzker, de Illinois

También se ha mencionado a Michelle Obama,  pero ella siempre se ha negado.

Pero ha surgido con fuerza el nombre de Kamala Harris. Dicen los gringos que es negra, pero yo la veo bastante blanquita, guapa y joven. Es descendiente de padre jamaicano y madre de la India.
Es que para los yanquis, cualquiera que no sea blanco y de ojos claros es negro, por ejemplo asimilan a los latinoamericanos a “gente de color”. Pero no es así porque acá somos descendientes de españoles, de otros europeos y también de indígenas y de árabes. Los indígenas nos dejaron una tremenda cultura, superior a la de los colonizadores. Los árabes que dominaron España durante ocho siglos, dejaron muchas cosas, entre ellas unas mujeres con esas bellas narices finas y un poco largas estilo Maryl Streep, muy distintas a las otras gringas que salen en el cine, con narices respingonas operadas, todas iguales.

Por lo demás, ya una vez los norteamericanos eligieron a un negro y que además era un intelectual, Barak Obama. Eso resultó bastante increíble porque a los yanquis les gustan más los mediocres o abiertamente estúpidos. Obama se portó bien con Cuba y para mí eso es lo principal. Habrá bombardeado a muchos otros países, pero a nosotros nos importa menos, qué más le vamos a pedir a un gringo.

Entonces, volviendo a Kamala, díganles que en México ya se eligió a una mujer, Claudia, y si ponen a otra en EE.UU. se van a poder entender de maravillas.

Miren algunos antecedentes de Kamala para que sepan que ella se las trae, y bien que se las trae. Dicen algunos que los yanquis se han ido empobreciendo y por eso quizás también les interese una mujer que apoye a los más pobres. En México, la consigna “Primero los pobres” ha dado un resultado fabuloso. Claudia sacó más de 35  millones de votos, o sea el 60%, hasta más que AMLO. Él fue el que impuso esa consigna y las grandes mayorías del país lo adoran y también adoran a Claudia, que es su continuadora, sucesora y discípula fiel.

¿Y acaso en EE.UU. no hay pobres? No tantos como en otros países, pero los hay. Son casi 38 millones de personas, 650.000 de las cuales son indigentes  que duermen en calles y aceras lo que no es nada  baladí. California es el estado con la mayor pobreza en Estados Unidos, el 11,5 % de sus habitantes viven por debajo de la línea de la pobreza.

¿Y qué con Kamala? Ella es abogada. Su madre, Shyamala Gopalan Harris, fue una científica especialista en cáncer. Su padre, Donald Harris, es un profesor de economía de la Universidad Stanford que emigró de Jamaica en 1961 para cursar estudios de posgrado. Su abuelo materno, P. V. Gopalan, fue un diplomático indio. Kamala está  casada con un abogado blanco que tiene dos hijos, una chica y un varón, de un matrimonio anterior, que aprecian mucho a Kamala. Ella sigue usando su propio apellido, lo que es muy raro y muy valioso. O sea que Kamala no proviene de una familia humilde, pero así se las gastan los yanquis. Es verdad que tuvieron a un Abraham Lincoln, pero eso fue en el Siglo XIX.

Y sobre Kamala, conviene saber que ella ha trabajado para promover oportunidades, ayudar a las familias y proteger las libertades fundamentales en todo el país. Ha liderado la lucha por la libertad de las mujeres para tomar decisiones sobre sus propios cuerpos, la libertad de vivir a salvo de la violencia armada, la libertad de votar y la libertad de beber agua limpia y respirar aire limpio.
Mientras tanto también ha representado a su país en el extranjero, ha visitado más de 19 países y se ha reunido con más de 150 líderes mundiales para fortalecer alianzas globales.

¿Que esto no es gran cosa? No, pero por lo menos esta señora sabe que existen otros lugares en el mundo en que las personas son diferentes y no hablan inglés. Y tampoco va a confundir a México con Egipto ni dirá que todos los migrantes son criminales, pues sus padres fueron migrantes.

Eso es todo lo que podemos esperar de quien sea presidente de los Estados Unidos.