Dos personas perdieron la vida, 35 fueron detenidas y alrededor de 200 resultaron heridas en Kenia durante las protestas que se desarrollaron en numerosas ciudades contra un proyecto de ley respaldado por el Gobierno para aumentar o establecer nuevos impuestos. La información fue proporcionada por cinco organizaciones, incluida Amnistía Internacional (AI).Los datos sobre las detenciones y heridos fueron recopilados por la sección keniana de AI, la Sociedad de Derecho de Kenia, la Asociación Médica de Kenia, la Unidad Legal Médica Independiente y la Coalición de los Defensores. De los detenidos, veinte fueron arrestados en Nairobi, el epicentro de las manifestaciones, que tuvieron lugar en 19 de los 47 condados del país.

“Al menos 200 personas han resultado heridas en Nairobi. Sus lesiones van desde fracturas, heridas de bala, lesiones en tejidos blandos e inhalación de gases lacrimógenos”, señalaron las organizaciones en un comunicado conjunto. Añadieron que cincuenta de los heridos fueron remitidos para recibir tratamiento especializado adicional y que hubo cinco víctimas por heridas causadas por balas de goma, botes de gas lacrimógeno y porras de la Policía. Además, seis personas fueron atropelladas por coches mientras huían de los agentes.Las organizaciones también confirmaron la presencia de cartuchos gastados, verificando así tiroteos en vivo, e instaron a la Policía a que desistiera del uso excesivo de la fuerza, la intimidación y los arrestos arbitrarios e ilegales.

Las protestas se organizaron en respuesta a un proyecto de ley de finanzas propuesto por el presidente William Ruto, que planteaba nuevos impuestos, como un IVA del 16 % al pan y un impuesto del 2,5 % sobre los vehículos de motor, además del aumento de algunos impuestos existentes, como el servicio de transferencia de dinero móvil. Ante el descontento, el presidente del Comité de Finanzas y Planificación de la Asamblea Nacional, Kimani Kuria, anunció que habría enmiendas y se eliminarían algunos impuestos, como el IVA sobre el pan y productos sanitarios, y el impuesto sobre vehículos de motor.

Las manifestaciones de esta semana, a diferencia de las protestas antigubernamentales históricas en Kenia, han sido impulsadas principalmente por jóvenes a través de redes sociales como TikTok, X y Facebook, y se han caracterizado por un tono pacífico. A pesar de esto, las autoridades respondieron con un fuerte dispositivo policial, utilizando gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes.

Durante las protestas, muchos transeúntes y empresarios expresaron su solidaridad con los manifestantes, compartiendo agua, alimentos y ofreciendo asistencia médica. “¡No enmienden, rechacen! ¡Ruto debe irse!”, fueron algunas de las consignas coreadas por los manifestantes en Nairobi durante la campaña “Ocupar el Parlamento”.

Las manifestaciones han tenido un alto costo humano, con al menos dos jóvenes muertos durante las protestas: Evans Kiratu, de 21 años, y Rex Kanyike, de 29. La madre de Rex Kanyike denunció la violenta respuesta policial a las manifestaciones pacíficas. Gillian Munyao, madre de Kanyike, expresó su dolor y cuestionó el uso de balas reales contra personas que luchan por sus derechos, indicando que su hijo no estaba armado y solo caminaba con un amigo.

Las recientes protestas en Kenia reflejan un profundo descontento con las políticas fiscales del Gobierno y una demanda creciente por una mayor justicia social y económica. La respuesta del Gobierno y el curso de las manifestaciones en los próximos días serán determinantes para el futuro político y social del país.

El presidente Ruto afirmó que planea dialogar con los manifestantes para abordar sus preocupaciones. Sin embargo, las protestas continuaron extendiéndose a otras ciudades del país, marcando una semana de movilizaciones que podrían culminar en una huelga nacional.