Las dos partes han comenzado una nueva ronda de conversaciones en Caracas el 20 de mayo de 2024, con el compromiso de firmar un acuerdo en medio de las recientes tensiones, tras el anuncio del fin de la suspensión de los secuestros con fines económicos por parte del grupo subversivo.
Las partes han reanudado formalmente las negociaciones en Venezuela, país garante del proceso. De este modo le dan continuidad a los acuerdos tomados el pasado 22 de abril. El objetivo es la firma de un acuerdo relacionado con el primer punto de la agenda: la participación de la sociedad en la construcción de la paz. El diálogo se extenderá hasta el 25 de mayo, sin que se hayan especificado aún los temas a tratar o la fecha exacta para la firma del acuerdo. Este acuerdo se basa en una propuesta elaborada por el Comité Nacional de la Participación, que recogió aportes de 8.000 personas en 78 encuentros.
Punto clave: Participación de la sociedad civil en la construcción de la paz
Las delegaciones del Gobierno y del ELN se acercan a la firma del primer punto de la agenda de diálogos, centrado en el acuerdo sobre la participación de la sociedad civil en el proceso de paz. Este punto será discutido durante la reunión que se llevará a cabo en Venezuela del 20 al 25 de mayo. El documento base de la reunión se ha construido desde agosto de 2023, a través del Comité Nacional de Participación, que realizó 78 encuentros con representantes de 30 sectores y más de 8.000 personas de 3.132 organizaciones sociales. Los ejes de la participación de la sociedad se centran en el régimen político, el modelo económico y la situación ambiental. Durante estos encuentros se definieron algunas transformaciones que guiarán el proceso una vez se firme el acuerdo.
Transformaciones propuestas
En cuanto al régimen político, se busca transformar la organización del Estado para establecer una democracia plena, reformar el sistema electoral, eliminar la corrupción y las alianzas con grupos criminales y de narcotráfico, entre otros aspectos. En el ámbito económico, se propone impulsar modelos de producción y distribución de riqueza distintos a la explotación, así como integrar el trabajo informal y superar las economías ilícitas. En relación con la situación ambiental, se plantea un reordenamiento territorial centrado en la protección del agua, la biodiversidad y la vida, incluyendo la implementación del acuerdo de Escazú y la transición minero-energética.
Críticas y ajustes al borrador
Desde que se dio a conocer el borrador, se han recibido críticas de algunos sectores dentro del Comité Nacional de Participación. Las partes están analizando y discutiendo estos comentarios para incorporar modificaciones al modelo de participación. Representantes de gremios empresariales han expresado dudas sobre el borrador y han solicitado que se tenga en cuenta su opinión sobre el carácter vinculante de la participación. Se espera que durante la reunión se aborden estas solicitudes y comentarios, con el objetivo de llegar a un documento final que garantice la participación activa, propositiva, incluyente, eficaz y vinculante de toda la sociedad civil.
Perspectivas y cierre del acuerdo
El delegado del Gobierno, Iván Cepeda, ha confirmado que se encuentra en Caracas para lograr el acuerdo. Se espera que el 25 de mayo se firme el primer punto de la agenda, marcando el inicio formal de la participación de la sociedad civil en el proceso hasta mayo de 2025.Con los aportes de los participantes se conformará un plan de transformaciones que establecerá los cambios necesarios para superar el conflicto armado en el país.