En una entrevista con Horacio Verbitsky, en enero del 2010, Néstor Kirchner declaró: “Lo que la historia no le perdonaría al PJ, pero tampoco a los sectores progresistas no justicialistas, es que por vedetismo permitieran la restauración conservadora”. La vigencia de sus palabras cinco años después.
Por Santiago Gómez para la Agencia Paco Urondo
En enero de 2010 Néstor Kirchner brindó una extensa entrevista a Horacio Verbitsky en la que abordaron diferentes aspectos de la problemática política nacional tras la derrota de octubre de 2009, cuando el ex presidente de la Nación perdió frente al ya extinto candidato Francisco De Narváez. Para Kirchner no se trataba tan solo de analizar por qué se pierde sino con quién se pierde. “Lo más grave es que no perdimos con una fuerza progresista sino con el pasado, con los años ’90”, señaló. En aquella oportunidad, cuando faltaba todavía tiempo para la reelección de Cristina Fernández de Kirchner, Néstor dejó una frase que el tiempo dirá si fue cierta: “Lo que la historia no le perdonaría al PJ, pero tampoco a los sectores progresistas no justicialistas, es que por vedetismo permitieran la restauración conservadora”.
Como sucede con todo hombre que ha pasado a la historia por sus acciones y visión de futuro, resulta interesante leer con el diario del lunes cuántos resultados acertó. “Va a terminar magistralmente su mandato porque está haciendo una excelente administración”, dijo sobre Cristina cuando faltaban casi dos años para el fin de su primer mandato y cuatro años después su máxima sigue teniendo vigencia. Hasta Nelson Castro reconoce el hecho histórico de que una fuerza política después de doce años consecutivos de gobierno termine su gestión con el apoyo del 48% de la población.
“Justicialistas que fueron neoliberales en los ’90, nos acompañaron en la transformación del 2003 al 2007 y ahora sienten que llegó la época de la restauración conservadora”, afirmó Kirchner en el 2010 y hoy nos vienen a la cabeza la cara de tantos que se dicen justicialista saltando entre globitos o agradeciendo monumentos. Verbitsky señaló en dicha entrevista que Kirchner tras la derrota de 2009 consideró central debatir si su construcción política fue correcta, porque percibía alguna desconexión entre el mensaje a la sociedad “y aquellos que tenían que instrumentarlo, que a veces pensaban más en sus intereses individuales que en los del proyecto nacional. Sin proyecto nacional es imposible que haya un proyecto provincial y menos proyectos municipales. Lo estamos discutiendo, nos autocriticamos”. Cinco años después, las diferencias entre los resultados que el Frente Para la Victoria obtuvo entre las PASO, la primera vuelta y el ballotage en algunos municipios, demuestra que aún persisten los dirigentes que ponen su interés individual por sobre el interés colectivo. “Lo que la historia no le perdonaría al PJ, pero tampoco a los sectores progresistas no justicialistas, es que por vedetismo permitieran la restauración conservadora”,
“La política es así. A veces hay derrotas que son llamados de atención, y además de analizar por qué se pierde hay que ver con quién se pierde. Lo más grave es que no perdimos con una fuerza progresista sino con el pasado, con los años ’90. No hay más que ver lo que están haciendo en la Ciudad de Buenos Aires. El Jefe de Gobierno dice que nosotros estamos terminados, y él todavía no empezó. A nosotros nadie nos puede quitar el valor de que hemos sabido gestionar, administrar. Este señor no ha podido mantener una sola decisión, y ha tomado las más agraviantes. Lo grave es que nosotros perdimos con eso y nuestro análisis es que ocurrió por no haber profundizado y corregido las cosas que teníamos que corregir. Por eso se tomaron todas las medidas que se tomaron después del 28 de junio”, sentenció Néstor en aquella oportunidad y será la historia la que defina la vigencia de las mismas.