Hasta el momento sólo Estados Unidos, Costa Rica, Panamá, Colombia y Perú han expresado su aceptación a esos comicios, los cuales fueron rechazados por la inmensa mayoría de los países de la región por su carácter ilegítimo.
*»Agradezco su apoyo por rescatar la vigencia de la democracia y de igual manera ratifico mi enérgico reclamo a los gobiernos que se han pronunciado en apoyo a las maniobras para blanquear el golpe de estado, avalando un proceso electoral espurio»*, señala.
En su carta a los presidentes del hemisferio, Zelaya advirtió, además, que la decisión del Congreso Nacional de no restituirlo en el poder constituye una ratificación del golpe de Estado.
El presidente constitucional denunció la existencia de una clara alianza entre los diputados y los militares que asaltaron su vivienda, lo secuestraron y desterraron a Costa Rica el día de la asonada.
*»El Congreso Nacional no tiene ninguna facultad legal para suplantar la soberanía popular y destituir al presidente, al contrario esto es un acto tipificado como delito de alta traición a la patria, el cual es imprescriptible»*, advirtió.
Esta semana el Parlamento decidió por 111 votos contra 14 no restituir a Zelaya, con lo cual se incumple un punto clave del Acuerdo Tegucigalpa/San José, firmado el 30 de octubre entre el gobierno legítimo y el régimen de facto.
Zelaya criticó al subsecretario norteamericano de estado Arturo Valenzuela por seguir hablando de la supuesta vigencia de ese pacto, cuando ya fracasó.
*»Ellos no pueden abocarse a un acuerdo donde Estados Unidos no es contraparte. Los únicos que pueden opinar sobre ese acuerdo son los miembros que participaron y la comisión de verificación»*, acotó.
En un editorial publicado este viernes, el diario Tiempo califica el pacto Tegucigalpa/San José como pura retórica.
*»El cumplimiento de lo que supuestamente queda de ese acuerdo es algo inútil, elusivo, como si se pretendiera darle vida a un cuerpo sin corazón, sin sangre y sin alma, si es que vamos a darle cabida a la espiritualidad»*, advierte el periódico.
De acuerdo con el diario, desde el momento en que Estados Unidos declaró su determinación de reconocer las elecciones del 29 de noviembre, independientemente de su realización en un régimen de facto, la reafirmación del golpe de Estado quedó asegurada.