Por Radio Progreso para ALER
Desarrollamos las acciones ante la grave crisis económica, política y social que vive el país. Por la instalación de la dictadura que encabeza Juan Orlando Hernández y el grupo económico que representa. Estamos aquí porque estamos cansados de tanta corrupción e impunidad», manifestó María Reyes, en la toma de carretera que se desarrolló en la salida de El Progreso, hacia Atlántico hondureño.
En las acciones las organizaciones y comunidades plantearon otros temas, entre los que descatan: la no privatización del agua potable, el repudio a la entrega del territorio y los bienes naturales, el rechazo a la instalación de empresas mineras e hidroeléctricas y seguridad ante el alto índice de criminalidad.
Otras tomas se registraron en la carretera CA5 que conduce de la zona norte hacia Tegucigalpa, específicamente a la altura de la aldea Las Flores en el departamento de Comayagua, al igual que en Siguatepeque y en el sector 6 de Mayo en Santa Bárbara, La Entrada, Copán, y en el tramo que conecta a San Pedro Sula con el sector occidental.
A esa misma hora se desarrolló la toma del peaje en la salida de San Pedro Sula hacia Puerto Cortés. Mientras en Francisco Morazán en el desvío de Ojojona, a la altura del Río Dulce en Talanga.
En Tegucigalpa se toma fue en Boulevard Suyapa frente a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, y en horas de la tarde se desarrolló una protesta que inició en la Universidad Pedagógica pasando por Casa Presidencial y finalizando en el Congreso Nacional.
En Choluteca, la toma de carretera se realizó salida a San Marcos de Colón a la altura del triángulo. En Comayagua, la toma de carretera fue a las 6 de la mañana a la altura de la aldea Las Mercedes en la Villa de San Antonio. Mientras en Saba, Colón, la toma se realizaró frente al instituto 4 de septiembre desde donde inició una marcha que finalizó a la altura del puente sobre el río Aguán.
En todas las manifestaciones y tomas de carretera se contó con el acoso policial que a cada instante amenazaba con desalojarlos sino habilitaban las vías de comunicación y no atendían el llamado policial.
“Protestamos contra el gobierno de JOH y los grupos económicos que lo apoyan, contra esos grupos que saquearon las instituciones del Estado y se prepara para continuar aplicando sistemáticamente acciones violatorias los derechos humanos”, indicó uno de los estudiantes que participó en la protesta.
Además “protestamos contra la criminalización de la lucha estudiantil de la que somos objeto, exigimos que se deroguen las unidades valorativas que solo sirven para cerrar las puertas a la clase pobre que quiere estudiar una carrera en la universidad pública”.
Así mismo dijo que condenaban la brutalidad policial con la que fueran reprimidos los estudiantes, en la que por más de dos horas se dispararon contra los estudiantes centenares de bombas lacrimógenas, acción que se cometió luego de lograr acuerdo de desalojo pacífico de la vía pública.
“Nos solidarizamos con el dirigente Miguel Briseño, del Movimientos de Indignados que fue puesto en prisión por más de 24 horas por la policía sin que pesara sobre él ninguna acusación formal, reafirmando las arbitrariedades con las que continua actuado esta fuerza represiva al servicio del régimen”, aseguró el estudiante.