El término no tiene definición para la Real Academia, pero sí para la jerga popular argentina. Es un adjetivo peyorativo que alude al varón dependiente, el que va detrás de las faldas de su mujer, el que se deja influenciar por ella y depende de su opinión o su permiso. Ayer, hombres de 7 ciudades del país parieron otro significado: varones solidarios.
Apenas una semana después de que 60000 mujeres cerraran en Mar del Plata su Encuentro Nacional N° 30, se habían producido otros 9 feminicidios. Pero esta vez, a la sensación frustrante de desamparo que sentimos nosotras cada vez que sufrimos otro caso, se le sumó la reacción de algunos hombres. “Nos pareció intolerable”, dijeron luego.
Según ellos mismos, en lugar de simplemente opinar por las redes sociales, empezaron a intercambiar qué hacer, cómo implicarse, cómo ir más allá de la sola indignación. Así nació “uno más por ni una menos” y una consigna que hizo ruido: “Ponete la pollera si sos hombre”.
La propuesta fue más que un recurso para llamar la atención: “Quisimos identificarnos con la mujer, ponernos en su lugar, romper estereotipos”. Y ante las sonrisas socarronas respondieron: “No es una pollera lo que nos humilla, nos humilla ser varones golpeadores”.
Recogieron el guante hombres de las ciudades de Tucumán, Mar del Plata, Saladillo, La Plata, Buenos Aires, Mendoza y Rosario, y ayer salieron a la calle.
Participaron “señores mayores” y jóvenes, formales e informales, hombres con sus hijos, hermanos, compañeros o desconocidos, varones en fin… como los que degradan, violentan, golpean y matan mujeres todos los días. Pero esta vez se unieron para hacer exactamente lo contrario: “Somos hombres que decimos basta. No queremos que las mujeres nos tengan miedo, que desconfíen. Queremos que puedan subir a un taxi sin temor a ser violadas, que salgan tranquilas de un boliche sin temor a que las persigan”.
Por pedido expreso de los organizadores, no hubo banderas partidarias para evitar cualquier motivo de violencia a días de elegir un nuevo Presidente. Sin embargo la violencia de género que afecta a más del 50% del país, no ha sido tema en la campaña de ningún candidato. Por eso cobra todavía más valor el hecho de que esta movilización se considere apenas un primer paso.
“Se trata de empezar a movernos, de poner una semilla, de dar una señal y empezar a abrir puertas. No estamos apoyando la lucha de las mujeres. Este problema también es nuestro.” Y anticipan la próxima convocatoria: el 25 de noviembre, Día contra la violencia hacia la mujer.
Uno de los carteles más utilizados decía “las queremos vivas, libres y felices”. Nosotras queremos lo mismo. Gracias, caballeros.
Nota: las fotos que ilustran la nota corresponden a la movilización de Mar del Plata.