Camino a la extinción
Entre 1918 y 1924, el joven misionero y etnólogo alemán Martín Gusinde viajó por los canales e islas del extremo sur de América, conociendo a los pobladores más australes del mundo: las etnias Selk’nam (foto), Yamana y Kawésqar. Allí sacó más de mil fotografías y documentó las tradiciones de esos grupos que poco después se extinguirían.
Tradiciones y rituales del fin del mundo
Cuando Martin Gusinde llegó al sur de Chile, el proceso era prácticamente irreversible. Los pueblos originarios habían sufrido el exterminio, epidemias y alteración del ecosistema por el ganado introducido. Gusinde logró ser aceptado por las comunidades, que le mostraron su idioma y costumbres. Él mismo participó en una ceremonia de la etnia Yamana, nómades canoeros. (foto arriba cuarto de izq.)
Cuerpos pintados
Los antiguos habitantes ya habían adoptado modos y vestimentas occidentales. Con el fin de dejar registro, Gusinde los fotografió en su ambiente natural y logró que revivieran rituales, como esta celebración Selk’nam -nómades cazadores de Tierra del Fuego, también llamados Ona-, en que los hombres participan con sus cuerpos pintados.
Miradas desde el pasado
Los retratos y sus miradas nos asoman a la realidad que encontró Gusinde hace casi un siglo. Los Kawésqar, como los de estas fotos, eran nómades canoeros de los canales. Hoy sobreviven sólo unos pocos representantes puros de esta etnia que está condenada a desaparecer, y con ello su cultura y lengua.
Fuertes contra el clima
A pesar del clima inhóspito, bajas temperaturas, nieve y gélidos vientos, los canales e islas australes fueron el hogar de los Selk’nam, Yamana y Kawesqar. Cubiertos con pieles y viajando en sus canoas, vivían de la caza y la pesca. Hoy ya no recorren estos paisajes desiertos. Además de unos pocos Kawésqar, sólo queda una última Yamana y algunos descendientes mestizos.
Viajando con Gusinde
El legado de Martin Gusinde, como testimonio de estos pueblos perdidos, ha llevado a historiadores y artistas a releer su obra a la luz de los tiempos actuales. El artista visual alemán Mario Pfeifer recorrió los mismos paisajes descubriendo la realidad de los actuales habitantes de la zona.
Pfeifer también revisó el extenso archivo fotográfico de Martin Gusinde, que se conserva en Alemania. A pesar de las difíciles condiciones en que estas fotos fueron tomadas, tienen un gran valor no sólo histórico, sino también estético. Cada día son más populares, aunque el autor original no es tan conocido.
En la era digital
Con fotos de Gusinde, registros sonoros y sus propias imágenes, Mario Pfeifer creó la instalación audiovisual “Aproximación digital a una humanidad condenada a desaparecer”. Presentada en Santiago y Nueva York, próximamente estará en Berlin. La reedición de estas imágenes y su confrontación con la realidad actual no deja indiferentes a los visitantes.
Museo Martin Gusinde
En la localidad chilena de Puerto Williams, la ciudad más austral del mundo, el Museo Antropológico Martín Gusinde, en honor al misionero alemán, busca difundir y valorar el patrimonio de los pueblos originarios que habitaron la zona. Imágenes, textos y objetos de investigadores como Gusinde son la puerta de entrada a este mundo perdido.