Por Facción Buenos Aires
Félix Díaz es uno de los mayores referentes en la defensa por los derechos de los indígenas de Argentina y del movimiento Qo.Pi.Wi.Ni., que aglutina a los pueblos Qom, Pilagá, Wichí y Nivaclé. Acampan desde hace más de 8 meses reivindicando la aplicación de una ley de territorios ya aprobada y que garantizaría la restitución de terrenos expoliados por el avance extractivista.
Usted es de la provincia de Formosa y por encontrarse en la capital argentina no pudo votar, pero ¿qué espera de estas elecciones?
Nosotros, como pueblo indígena, creo que tenemos muy poca chance de que el nuevo gobierno que asuma quiera cambiar nuestro destino. Estamos muy ignorados por la propuesta del Estado, vemos muy lejos una integración real de los derechos de los pueblos originarios en la agenda política.
Somos conscientes de que la única manera para salir es a través de la lucha, esta medida de fuerza que estamos llevando adelante es una muestra del descontento de nuestros pueblos hacia esta democracia argentina que nos sigue aislando, ignorando. Nunca tuvimos la suerte de hablar con la presidenta de la nación.
Deseamos que el nuevo gobierno que va a entrar el mes de diciembre sea más accesible. Pero en estas tres décadas de democracia no se han resuelto ninguna de la problemáticas indígenas de fondo, solo obtuvimos medidas asistencialistas y no hubo políticas verdaderamente inclusivas.
La solución comenzaría por el cumplimiento de las leyes existentes sobre el territorio, la participación de los líderes indígenas en las decisiones políticas y la autonomía de las instituciones que administran los pueblos indígenas. Seria la mejor manera de reparar el daño que se ha hecho contra los pueblos indígenas.
¿Qué piensa sobre la situación actual de los pueblos originarios en Latinoamérica?
El tema indígena, es un tema no resuelto por los gobernantes, la ONU ha creado muchos derechos indígenas, los gobiernos adhieren y aceptan esa legislación internacional pero no lo ponen en práctica. Esto es así porque afectan los intereses económicos, como el caso de las petroleras, las mineras, la sojera, ganadera y otros intereses que afectan la cuestión económica del país. Nosotros somos conscientes que hay que desafiar este modelo económico. Para nosotros son políticas genocidas, porque se están eliminando personas, priorizando la cuestión económica sobre los derechos humanos.
¿Quien faltó en estas elecciones?
Nosotros no nos sentimos representados por estos hombres y mujeres que hoy están disputando la presidencia. Lo que queremos es que sea un gobierno más humano, porque creemos que la política tiene que estar centrada en la vida de las personas y no en las cuestiones económicas. Con cualquier gobierno que asuma tenemos la responsabilidad de demostrar que somos preexistentes, que tenemos necesidad de ser escuchados y de que se resuelvan nuestros problemas territoriales, por esa razón estamos acampando acá, por el territorio que ha sido despojado. Desde que se colonizó el continente, nuestro territorio ancestral está en manos de empresas internacionales.
¿Cómo se desarrollan estas elecciones en su comunidad de Formosa?
La mayoría de los indígenas son analfabetos y les cuesta elegir porque no conocen a los candidatos. Además el secuestro de DNI es algo normal y nadie se hace cargo, desde siempre los políticos nos han extorsionado para dirigir nuestro voto.
Hace poco uno de los integrantes de nuestra comunidad denunció el secuestro de 52 DNI. Esa misma noche, el intendente que fue denunciado empezó a presionar al chico hasta que consiguió forzarlo a desistir en su denuncia con presiones y chantaje. La gendarmería está pero no cumple la función de proteger la democracia, les pagan y se callan. Lo mismo que policías, jueces y fiscales. Hay una estructura que los sostiene, por eso un indígena no puede meterse, porque te arriesgas a denunciar un sistema que te puede eliminar físicamente.