Del 30 de agosto al 5 de septiembre Bogotá se convertirá en la sede de una delegación regional conformada por cerca de 5000 campesinos, indígenas, afrocolombianos y pobladores urbanos que llegarán de todos los rincones del país a exigir el cumplimiento por parte del gobierno, de los ocho puntos del pliego de exigencias de la Cumbre Agraria, acordados en septiembre del 2013.
Las Jornadas de la Indignación Campesina, Étnica y Popular, nombre de la movilización, tienen el propósito fundamental de adelantar diálogos con diferentes sectores industriales y con algunas carteras del gobierno nacional. En palabras de Marly Torres, integrante de la comisión política de la Cumbre, “este escenario de unidad se suma a los llamados de justicia social que ha liderado el movimiento popular”.
Los temas centrales que se debatirán durante la semana marco de la Cumbre Agraria en Bogotá serán el Plan Nacional de Desarrollo, el tema minero, la economía propia, el incumplimiento de los puntos acordados en el paro nacional agrario y la exigencia de un entorno con garantías para el movimiento popular.
“La intención es generar un dialogo entre los ciudadanos que nos permita reflexionar sobre las maneras empleadas por el gobierno nacional en los diálogos que se llevan en La Habana que no tienen en cuenta las demandas y alternativas del movimiento social” afirmó Omar Fernando Obregón, vocero de la Cumbre Agraria e integrante de la Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia -Comosoc-.
Por su parte, el Congreso de los Pueblos aseguró que este nuevo escenario de movilización tendrá lugar en todo el territorio nacional y busca “constituirse en espacios de discusión acerca del momento actual de las negociaciones con el gobierno y los problemas más acuciantes del país”.
Este movimiento social y político insistió en que el objetivo central de las Jornadas es poner en evidencia la implementación del Plan Nacional de Desarrollo -PND- y su tendencia a “privilegiar la entrega de baldíos en provecho de la agroindustria, el despojo en favor de la gran minería, en detrimento de la vida, los ecosistemas y los territorios”. Además, enfatizar en que el PND representa un modelo que amenaza a las comunidades, a los sectores agrarios y populares y a la soberanía nacional.
A dos años del Paro Agrario
Las Jornadas de la Indignación son herencia de las movilizaciones agrarias del año 2013. Las exigencias de entonces, a pesar de que la Cumbre Agraria cuenta con una mesa de negociación con el Gobierno, siguen intactas. Los presupuestos, acuerdos, intervenciones prometidas o no se han cumplido o se han hecho de manera parcial o insuficiente.
Las víctimas de asesinatos y agresiones por parte de la Fuerza Pública no han sido reparadas, los responsables siguen sin aparecer. Por el contrario, los líderes sociales que encabezaron las concentraciones más importantes se encuentran judicializados, encarcelados o perseguidos. Tal es el caso de Esmer Montilla, Ingrid Pinilla y Ramiro Atehortúa, integrantes del Movimiento Político Marcha Patriótica que se encuentran privados de la libertad por hechos relacionados con las movilizaciones de entonces.
A esta lista de criminalizados se suma el montaje judicial contra 11 reconocidos líderes sociales del Congreso de los Pueblos y las intimidaciones contra una de sus voceras.
Finalmente, para seguir el desarrollo de la movilización puede acceder a los distintos medios de comunicación alternativos y sociales que, desde diferentes puntos de vista, realizarán el cubrimiento. Este fin de semana se espera conocer la agenda de las actividades que darán forma a las Jornadas de la Indignación.
* Equipo de Redacción y corresponsalías de Colombia Informa en Bogotá.